No están en contra del Plan Galego de Solo Residencial de la Consellería de Vivenda, que marca 205 viviendas en fincas del centro de Gondomar -178 de ellas protegidas-. Sólo rechazan la falta de diálogo de la Xunta y del gobierno municipal a la hora de elegir la ubicación y las características y lo plasman en una solicitud de pleno extraordinario. Los grupos municipales de PP, PSOE y Move Gondomar presentaron ayer en el concello un escrito en el que exigen una sesión para debatir este asunto y también el destino de los fondos estatales contra la crisis, más de dos millones de euros.

El portavoz del PP, Carlos Silva, se queja de la "falta de diálogo" por parte del equipo de gobierno respecto a esta cuestión. "Non é normal que se convoque aos veciños e que a Corporación municipal non saiba nada", recalca. El edil socialista Carlos Cabaleiro considera que el plan de Vivenda debe ser "analizado e consensuado" por los grupos políticos. "O goberno non quere saber nada de doce concelleiros", recuerda. El independiente Manuel Núñez también cree que la Corporación debe pronunciarse en relación a un proyecto que afecta a 57 propietarios. Move considera que "hai mellores localizacións" y que los pisos deberían repartirse por las parroquias.

57 afectados

Las fincas en las que Vivenda prevé construir estos pisos cuentan con una superficie de 52.669 metros cuadrados ubicados entre las edificaciones del frente de la calle Eduardo Iglesias, la circunvalación y el río Zamáns. El precio de expropiación que fija el proyecto es de 91,78 euros por metro. Los afectados mantenían una reunión la noche de ayer para tomar medidas.

El alcalde, Antonio Araúxo, convocará el pleno porque la ley lo obliga, pero asegura que "o obxecto da sesión será entorpecer a vivenda pública en Gondomar".