Once años de continuos trabajos inacabados, baches, zanjas e incomodidades para la circulación podrían acabar el año que viene en la subida a San Roque, en la parroquia nigranense de Camos, aunque los vecinos no se lo creerán hasta que lo comprueben. El gobierno municipal pondrá en marcha la próxima semana una primera fase de la reparación con una inversión de 92.945,06 euros, que tendrá su continuidad el próximo año con el arreglo definitivo de todo el vial. La empresa contratada para ejecutar el proyecto firmará hoy el acta de replanteo para comenzar en unos días.

Esta primera etapa cuenta con seis meses de plazo de ejecución y consistirá en la colocación del alcantarillado, la instalación de la red de sumideros y de telefonía, la colocación de las redes de media y baja tensión para el suministro eléctrico, así como la construcción de aceras, la pavimentación y la dotación de alumbrado.

El alcalde, Efrén Juanes, se compromete a finalizar los trabajos de forma definitiva el próximo año. Juanes está sensibilizado con esta obra, puesto que la comenzó él mismo durante su etapa como concejal de Vías y Obras durante el mandato de Manuel Rial.

Los vecinos se han quejado de la situación de esta calle en numerosas ocasiones e incluso se han visto obligados a suspender la tradicional bajada de carrilanas en los últimos años, una "tradición arraigada" en la parroquia, según explica Sergio Gómez, el presidente de la asociación "A Camoesa".

Las molestias a los residentes no sólo han supuesto la desaparición de la citada carrera. La ausencia de cunetas genera verdaderos ríos vial abajo cuando llueve. Los baches y agujeros causan daños a sus coches. _"A xente xa se toma a chiste o desta carretera", comenta Gómez, quien asegura que "haberá que tomar medidas de protesta se non se cumplen os compromisos e se rematan as obras en 2009".