El juicio por supuesta prevaricación urbanística por la concesión irregular de 38 licencias contra el ex alcalde de Gondomar, Carlos Silva y su junta de gobierno, quedó visto para sentencia en su tercera y más clarificadora jornada. La secretaria municipal, Nuria Lobato, confirmó ante el titular del Juzgado de lo Penal Número 2 de Vigo que el ex regidor y sus ediles le ocultaron el auto del TSXG que dejaba sin efecto el acuerdo plenario que corregía el PXOM y, por lo tanto, anulaba el documento que servía de marco legal a los citados permisos de obra.

Lobato recibió el citado auto de manos del alcalde y sin registro de entrada en el ayuntamiento el 16 de enero de 2005, dos meses después de que el TSXG lo emitiese. Tanto el retraso como la informalidad de la llegada del escrito extrañó a la secretaria municipal, que dejó constancia manuscrita de la fecha de su conocimiento e incorporación al expediente del Plan Xeral junto a la propia resolución judicial. Acto seguido, la funcionaria redactó un informe en el que advertía de los riesgos que corría el concello en caso de mantener la vigencia del plan y la concesión de licencias.

Más tarde, la secretaria se enteró, según confirmó en su declaración, de que la junta de gobierno conocía dicho auto con anterioridad, puesto que había formulado un recurso contra el mismo unos días más tarde de su fecha de recepción.

Por otro lado, Lobato reconoció presiones para mantener vivo el documento. Aunque aseguró que los ediles no se lo pidieron directamente, sí le hablaron en varias ocasiones de la necesidad de sostener su validez.