La Plataforma en Defensa da Ensenada de San Simón, integrada por trece colectivos y asociaciones de Redondela, denuncia el gran impacto ambiental y paisajístico de la nueva zona de almacenamiento de contenedores en el entorno de Rande, concretamente en los terrenos que pertenecieron a la empresa cementera Duchess. Las obras, que comenzaron el pasado mes de septiembre, consisten en la explanación y pavimentación de una superficie de 50.000 metros cuadrados en donde estaba el embarcadero de mineral.

El presidente de la Plataforma, Antonio Lores, considera que la actuación pretende transformar esta zona del litoral "en una pequeña dársena como la de Guixar", y advierte que el recinto contará con grandes grúas para el movimiento de los contenedores que generarán ruidos y molestias para los vecinos de la zona, además de un fuerte impacto visual en la zona litoral. "Será como construir un polígono industrial al borde del mar", y adelanta que esta actuación es un avance del proyecto de nuevos rellenos que la Autoridad Portuaria de Vigo contempla en la zona.

Lores recuerda la propuesta del organismo portuario para crear zonas de atraque en el entorno de Rande, concretamente en Punta Chapelisa con un relleno ganado al mar de 21.195 metros cuadrados con una línea de atraque de 600 metros lineales, y en la zona del antiguo cargadero de mineral, con otros 24.084 metros cuadrados y 560 metros de línea de atraque.

El presidente de la Plataforma afirma que los vecinos no permitirán estas actuaciones y adelanta la convocatoria de una manifestación para el próximo 12 de diciembre en Redondela para mostrar la oposición de la ciudadanía a estos proyectos.

Desde el colectivo en Defensa da Ensenada de San Simón critican que se planteen nuevos rellenos en esta ubicación al tratarse de una zona protegida por la Unión Europea con la calificación de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) e integrada en la Red Natura, que promueve la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora.

En este sentido exponen que la construcción de rellenos en Rande tendrían graves consecuencias ecológicas en el interior de la ría, que afectarían a la pesca y al marisqueo.