"Es un sinsentido y lamento que desde el gobierno gallego no se esté parando este planteamiento de inseguridad jurídica de muchas familias que tienensu casa como único patrimonio". Son declaraciones que realizó en Moaña el presidente del Partido Popular de Galicia, Alberto Núñez, en relación al problema que está planteando en este concello y otros del litoral gallego la Ley de Costas de 1988 que retira a los vecinos la propiedad de las casas y fincas ubicadas ahora en dominio público marítimo terrestre para pasar a ser titulares de una concesión por 60 años.

El líder de los populares gallegos se reunió en Moaña con vecinos afectados por esta situación y recorrió con una veintena de personas, entre ellos los responsables de la asociación de afectados José Gallego y Pedro Delgado, el frente marítimo del casco urbano para comprobar los inmuebles afectados por el nuevo deslinde realizado al amparo de esta ley. El problema en Moaña, en donde Feijóo dice que hay más de 1.500 personas afectadas, es que este nuevo deslinde que se realizó en 2005 consolidó uno anterior de 1969 que los vecinos aseguran que se grafió de forma arbitraria atendiendo a intereses particulares, de tal manera que casas en el frente marítimo quedaron fuera del dominio público y otras no.

Debate parlamentario

Feijóo anunció que en el próximo pleno del Parlamento gallego, el martes y el miércoles, el PP va a proponer que todos los grupos pacten dejar sin efecto el deslinde de 1969, declarar legales las casas construidas antes de la Ley de Costas de 1988 y se plantee un nuevo deslinde "porque la realidad, 40 años después, cambió". La petición se hará extensible a los concellos con esta problemática, que afecta sobre todo a O Morrazo y la Costa da Morte: "No tiene sentido que una casa que tiene licencia, está en el registro, que lleva durante décadas en el ámbito patrimonial de una familia, ya no sea de ella y no se pueda transmitir en herencia".

El líder de los populares gallegos espera que PSOE y nacionalistas acepten las propuestas de replantear el deslinde, legalizar la inmensa mayoría de las casas afectadas y "traer la seguridad a los pequeños propietarios, familias y autonómos con negocios y no crear más problema en esta crisis económica". Entiende que en este momento de recesión, lo que hay que hacer es ayudar a las familias, no perjudicar: "Se está en un momento en el que la gente no sabe qué hacer con su casa, en que la gente puede tener una hipoteca y el banco la puede dejar sin validez porque ese bien no es legal".

Insiste en que "no es razonable" que centenares de familias estén en situación de incertidumbre con casas construidas hace 30 o 40 años, "legalmente construidas, con licencia, con establecimientos mercantiles y empresas con permiso de actividad, con todo en regla y que en este momento se les notifique por parte del Gobierno que sus casas no son de ellos, sino de Costas, que no pueden rehabilitar, ampliar y que algunas hay que derribar". Por eso insiste en que no tiene sentido "seguir con esta disparatada decisión y hay que meter cordura ante una situación que no tiene justificación".

Feijóo entiende que esta ley lo que hace es "incautar" propiedades a través de deslindes de costas.