El presidente del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, y el coordinador de política municipal del PP en el sur de la provincia, José Manuel Figueroa, apostaron por llegar a un acuerdo con los dos grupos independientes de Porriño para, en caso de que fracase la moción de confianza que se debatirá en pleno este miércoles, puedan presentar una moción de censura y gobernar en el municipio.

Louzán lamentó que el municipio tenga "un gobierno débil" e insistió en que el único responsable de lo que pasa allí es el BNG y su alcalde, ayudado por el PSOE que le dio su apoyo lo que demuestra que esos acuerdos postelectorales van en perjuicio de los ciudadanos". Además, subrayó que los partidos de centro-derecha de Porriño "tienen mayoría y creo que así debería entenderse" por lo que expresó su deseo de "ser capaces de entendernos y unificar esfuerzos".

Por su parte, Figueroa argumentó la debilidad del ejecutivo local "porque no tiene mayoría para aprobar los presupuestos, un documento básico para gobernar". Además, culpó también al PSOE de permitir un gobierno "débil, imposible de gestionar, paralizado desde hace cinco años".

Por ello, recalcó el ofrecimiento del PP a los dos partidos de centro-derecha para alcanzar "un acuerdo que fructifique en un pacto de gobierno para sacar adelante este concello". Para ello, y siempre que fracase la moción de confianza, "tendremos un mes para negociar y poder presentar una moción de censura" explicó Figueroa.

Asimismo, incidió en que "nosotros somos la fuerza mayoritaria y con ese matiz estamos dispuestos a sentarnos y hablar" al tiempo que mostró su esperanza en que los dos partidos independientes "tengan la coherencia y la responsabilidad de pensar en el interés ciudadano" y se unan al PP en este acuerdo. "Porriño debería ser uno de los concellos punteros de la provincia por su industria y, sin embargo, lleva ya cinco años paralizado", concluyó Figueroa.

Por su parte, el portavoz del PP en Porriño, Manuel Carrera, confía en llegar a acuerdo y conformar gobierno, negociando, para empezar, con los independientes en busca de un pacto de centro-derecha. "En caso de que el BNG no supere la cuestión de confianza el miércoles, trabajaremos para buscar un gobierno estable".

Inicialmente, la renuncia a la Alcaldía no entra en los planes de los populares. "En democracia, en principio, la Alcaldía le corresponde a la fuerza más votada por una cuestión de coherencia y después sí se negociarían las concejalías" explica Carrera, quien añade que "en este caso somos nosotros los que tenemos mayoría pero si no fuese así también lo aceptaríamos porque son las reglas del juego".

Pendientes del pleno

Independientes de Porriño hacía ayer una "valoración positiva" del ofrecimiento del PP. "Es un ejercicio de responsabilidad que les corresponde como fuerza más votada" asugara el portavoz, Gonzalo Ordóñez. En lo que respecta al reparto de cargos, IdeP entiende que deberá ejecutarse acatando lo que ha salido de las urnas en las municipales. "Somos conscientes de que somos el partido menos votado de los tres de centro derecha y por tanto acataremos nuestro tercer puesto". Ordóñez continúa confiando en que Ciudadanos haga "un ejercicio de responsabilidad" y "por encima de personalismos" y acepte el pacto, no obstante, de no ser así asegura ver "factible" un gobierno a tres con los socialistas.

En lo que respecta al grupo de Ciudadanos por Porriño, guarda silencio. La pasada noche se reunieron los miembros del partido para valorar la situación pero dicen preferir "esperar a ver lo que pasa el miércoles antes de decidir algo" explica su portavoz, Nelson Santos.

El PSOE se perfila como segunda opción de pacto. Su portavoz Iván Vaqueiro asegura que actuarán "pensando siempre en el interés de los porriñeses".

Por su parte, el alcalde de Porriño, Raúl Francés, considera que el municipio no puede continuar sin Presupuesto, por eso, si no los demás grupos no aceptan su propuesta "tendrán que presentar ellos uno" porque "no vamos a permitir una situación de permanente bloqueo que perjudica a Porriño".