Después de cinco días de paro laboral de la plantilla de recogida de basura y limpieza viaria de Nigrán, concello, concesionaria y representantes de los trabajadores accedieron a la mediación de la Consellería de Traballo, que decretó los servicios mínimos que deben ser cumplidos durante la huelga, que ya están operativos desde esta madrugada.

La inspectora de Traballo, Anabel Mariño, encargada del arbitraje, estableció, tras tres horas de reunión con las tres partes implicadas, los recursos técnicos y humanos que deben dar cumplimiento de los servicios mínimos. Éstos constan de seis operarios, dos de ellos destinados en las playas, y dos camiones, uno de recogida trasera y otro de recogida lateral.

El acuerdo prevé, asimismo, los puntos que se consideran de máxima urgencia por acarrear peligro sobre la salud pública: centros de salud, las guarderías, el vaciado de papeleras en las playas, el camping de Praia América, el puerto de Panxón, las plazas de abastos, los centros comerciales de A Ramallosa, centros de la tercera edad y los colegios. Todos ellos deben ser atendidos desde el primer día y a diario.

El laudo arbitral divide el concello en cuatro partes en las que, a partir de mañana, se irán recogiendo los residuos de forma alterna y progresiva. En las dos primeras zonas se engloban los lugares que cuentan con una mayor concentración poblacional como puedan ser Panxón, gran parte de A Ramallosa, Nigrán o Praia América.

En las dos restantes divisiones se recogen las parroquias más rurales del municipio como Camos, Parada, Chandebrito y la mayor parte de Priegue, donde se registran menos problemas de acumulación de residuos.

El alcalde, Efrén Juanes, mostró su satisfacción por el acuerdo alcanzado, pero pide a la empresa concesionaria que ponga fin al conflicto con sus trabajadores. "Ha quedado de manifiesto que Cespa está incumpliendo su contrato, por lo que tomaremos medidas al respecto", afirmó. "El concello no pondrá un solo euro de los vecinos para solucionar el problema", enfatizó.