La empresa encargada de la recogida de basuras en la localidad pontevedresa de Nigrán, uno de los destinos turísticos de las Rías Baixas, comunicó hoy, en el cuarto día de huelga de la plantilla, su intención de reanudar parte de su actividad a fin de paliar los problemas derivados de la acumulación de residuos en las calles y zonas de playas, y que podrían ascender a unas 200 toneladas.

Según informó a Europa Press el edil de Medio Ambiente, Juan José Hermida, técnicos de la Consellería de Sanidade que visitaron ayer la zona advirtieron de que la situación "comenzaba a ser compleja" y podría dar lugar a alguna situación de riesgo, dado que no se están cumpliendo los servicios mínimos.

Ante esta situación, Hermida advirtió de, de continuarse con el incumplimiento, en cuanto el departamento autonómico "inste a actuar con urgencia" en la limpieza de las calles del municipio, el Ayuntamiento actuará "con todos los medios a su disposición" para acometer la recogida de residuos, tanto con recursos propios como contratados, y repercutirá los costes derivados de ello a la compañía.

Ante esta situación, la empresa, Cespa, comunicó al Ayuntamiento que a partir de la tarde de hoy desplegará medios, un vehículo con conductor y un peón, para paliar los problemas de recogida de basuras en centros de salud, guarderías y el centro de la tercera edad de la parroquia de Patos.

En todo caso, el concejal precisó que estos recursos "son insuficientes" y no se ajustan a los servicios mínimos, al tiempo que instó al cumplimiento de estos. "En cuatro días de huelga no se han respetado ya que la primera noche no se hicieron al cien por cien y el resto no hubo", aseveró.

Decreto Municipal

Asimismo, Hermida también se refirió al decreto del Gobierno local sobre los servicios mínimos, considerado abusivo por los trabajadores en huelga, y aseguró que éste fue confeccionado por un técnico municipal "de forma no arbitraria", siguiendo los principios de "no violar el derecho a la huelga" y velar por la salud pública.

Así, la resolución fija como medios que deben prestar los servicios dos peones y un vehículo en el entorno de playas, mientras que el resto de zonas habrá un camión y un peón durante el día y 2 camiones con sus respectivos conductores en horario nocturno.

Además de los arenales, deberá haber recogida en el Centro Comercial de A Ramallosa, los centros de salud, el camping, las zonas de restauración, y centros de tercera edad y educativos que permanecen abiertos.

Arbitraje

Por su parte, el portavoz de CIG-Servizos, Xusto Fernández, aseguró que los trabajadores "no se niegan a realizar servicios mínimos" sino que rechazan los impuestos desde el Ayuntamiento, al considerar que son excesivos y "discriminatorios" con las diferentes parroquias. Por ello, ofrecieron al Gobierno local que se someta a un arbitraje de la autoridad laboral para llegar a un acuerdo y evitar que se agrave la situación provocada por el cúmulo de residuos.

De este modo, aseguraron que, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre las partes, están a la espera de que el Ejecutivo local responda a la oferta y, en caso de ser afirmativa, someterse al arbitraje "lo antes posible".