La Fiesta Escénica, con Abel Martín al frente, vuelve a situar el nombre de Baiona en la primera línea en lo que al mundo del circo se refiere. Y es que a partir del día 25 de julio se estrena a nivel internacional en Barcelona el "Gay Circus", donde la dirección artística e, incluso, uno de los artistas participantes proceden de la real villa.

Para este espectáculo, La Fiesta Escénica ha sido la encargada de montar, entre otros aspectos, la escenografía, la iluminación o el vestuario. "Han sido seis meses de duro trabajo", confiesa el director artístico, Abel Martín. Él es uno de los seis integrantes que llevan desde los inicios del grupo teatral, que tiene una de sus naves en Baíña, en la que trabajan más de diez personas.

Los vecinos de Baiona les recordará por representaciones como "Cinderella", pero el pistoletazo de salida de sus verdaderos éxitos llegó el pasado año con el Circo de Venecia, con la que alcanzaron las 600 funciones. "A partir de ese momento el trabajo se nos ha acumulado", asegura Martín.

La fama cosechada ha servido para que la Fiesta Escénica se convierta en eje central de los estrenos circenses más importantes del mundo. El primero de ellos este "Gay Circus", un show que Martín define como "una explosión de acrobacia y destreza corporal y aérea llevada a cabo por personas del mismo sexo".

Pero éste no es el único espectáculo en el que la agrupación de La Fiesta Escénica está inmersa. De hecho, será responsables de la escenografía del Circo Acuático de Barcelona, que se estrenará en octubre. Martín destaca como principal novedad el diseño de la pista, que se eleva mediante un sistema hidráulico. Además, señala que las fuentes echan el agua al ritmo del show. Otros proyectos en ejecución son el Circo de la India o el Circo de Navidad de Berlín.

Jorge Mella, de posible bombero a acróbata profesional

Jorge Mella es un vecino de Baiona, natural de Ponteareas, que ha pasado de ser opositor a bombero a acróbata profesional en seis meses. Y es que el gimnasio le ha servido de gran ayuda: "Martín buscaba una persona con fuerza física y estuve a prueba una semana y le gustó".

Con poco más de un mes para ensayar, este joven de 22 años ha tenido que lidiar con un número de acrobacias de extremada complejidad para el "Gay Circus". Se trata de un juego con una lámpara antigua [Scenic Lamp] tanto en solitario como en conjunto, donde la plasticidad es muy importante. "Es una gran experiencia para mi y un orgullo poder participar del espectáculo", asegura Jorge.