Cinco años después de concluir los trabajos de rehabilitación de los edificios de San Simón y San Antón, la Consellería de Cultura abrió ayer las islas al público con un programa de visitas guiadas para 400 personas por jornada.

El estreno de los recorridos turísticos fue recibido con gran interés por los ciudadanos, que desde hace días agotaron las 800 plazas disponibles para el primer fin de semana. Los primeros cuatrocientos visitantes recorrieron ayer este espacio único de la ría acompañados por un guía que explicó con detalle todos los episodios de la historia de la isla desde el siglo VI, cuando se dedicó al retiro monacal, hasta la actualidad, sin dejar de lado su pasado como lazareto y, sobre todo, como cárcel franquista durante el periodo de 1936 a 1943.

"Me impresionó el dramatismo de la historia de la isla como prisión por la que pasaron miles de presos. Creo que se está haciendo una gran labor dando a conocer entre los ciudadanos esta parte de la historia", comenta Juan Palahi, vecino de la localidad barcelonesa de Sant Cugat del Vallés que pasa unos días de vacaciones con su familia en Nigrán, que también destaca las vistas y el entorno de la isla. "Los jardines están cuidadísimos y el Paseo dos Buxos es maravilloso, con unos bojs centenarios de gran valor que no creo que exista algo igual en ningún otro sitio", apunta Juan.

Los visitantes destacaron la buena labor del guía turístico, y sólo echaron de menos un poco más de tiempo libre para recorrer la isla a su aire. "La información que ofrece es muy clara y detallada, por lo que hace más interesante la visita", indica Juan José Martín, un turista malagueño. "A pesar de ser en gallego se entiende perfectamente y nos aclaraba cualquier duda", explica este visitante, que resalta las "espectaculares" vistas de la ría que se disfrutan desde los miradores de la isla.

Muchos de las personas que participaron en el recorrido ya conocían San Simón de otras ocasiones, aunque aprovecharon para visitar las dos exposiciones que se muestran: una sobre la historia de la isla durante el periodo de 1936 a 1943, cuando acogió un campo de concentración franquista, que reúne fotografías antiguas, cartas manuscritas y poemas de los presos. La otra realiza un recorrido por toda historia, aunque se centra en el periodo de 1842 y 1923 cuando se destinó a lazareto donde purgaban sus enfermedades las tripulaciones de los barcos procedentes de puertos europeos y del Caribe.

"Es positivo que por fin se de uso a los edificios después de la importante inversión realizada hace cinco años", comentaba Eduardo González, un vigués que visita la isla con su familia. "Todo el mundo debería poder disfrutar este lugar", concluye.