Eva González / VILANOVA DE CERVEIRA

La Festa do Cinema Galego e Portugués "Filminho", que se celebrará el Vila Nova de Cerveira (Portugal) y Goián (Tomiño, del 22 al 27 de julio, dedicará dos días de homenaje al creador tudense Alberto Estévez Piña, como veterano valor del cine miñoto. Los días 23 y 24 se proyectarán sus films "A Romería da Morte" y "Después del Silencio", presentados por Julio Pérez Perucha, con música de Miro Casavella.

Este certamen que organiza la Asociación Morraceira proyectará 80 films que se presentan al "Grande Premio Centros Comerciais Haley" y "Cinema Minhoto",y otros diez audiovisuales. Las proyecciones se realizarán en el Auditorio Municipal de Cerveira (al aire libre), en el Auditorio de Goián y en el Centro Goianés (para la programación nocturna).

"Filminho" se presentó ayer en Vila Nova de Cerveira a cargo del presidente de la Cámara de esta localidad portuguesa, José Vaz Carpinteira y de la alcaldesa de Tomiño, Sandra González, con precisas explicaciones del director del festival André Martíns, y de Xurxo González, coodinador de la programación.

Los regidores de las dos localidades ribereñas, coincidieron en resaltar que "Filminho" es un "evento transfronterizo que se consolida cara al futuro", destacaron la decidida apuesta de ambos por la cultura transfronteriza y la idoneidad del festival para la divulgación de esta zona ribereña del Miño, unida por el Ponte da Amizade. La regidora tomiñesa afirmó que "durante esos días se demostrará que se trabaja bien desde las dos riberas miñotas". Destacó la relación productiva entre audiovisuales gallegos y portugueses, con Tomiño y Cerveira como puntos clave e hizo especial hincapié en el orgullo que representa que "Filminho" cuente, en su aspecto formativo, con un curso de verano de la Universidad de Santiago bajo el nombre de "Filminho 2008: reflexións sobre o audiovisual galego e portugués".

Sandra González se refirió a la especial implicación en este proyecto de fiesta del cine gallego portugués de la Dirección Xeral de Xuventude y al hecho de que Tomiño y Vila Nova de Cerveira estén consiguiendo la vinculación cultural y de amistad que pretende Europa, pero a través de iniciativas locales.