El clásico olor a viejos documentos, muchos en pergamino, contrasta con el ordenador portátil de última generación que utiliza Macarena Cuiñas Gómez, la especialista en archivística que organiza los fondos documentales del Archivo Histórico Diocesano de Tui, situado en una estancia contigua a la catedral tudense. Hasta este lugar llegan a diario peticiones de información formuladas por personas que residen en países de Latinoamérica, sobre todo de Cuba, que buscan a sus antepasados.

Hay casos en los que incluso realizan ex profeso el viaje con destino al Archivo tudense para averiguar sus orígenes, pues el resultado es decisivo en sus vidas. "Hemos presenciado momentos de auténtica emoción, como el reciente de una psicóloga venezolana que tenía la referencia de un antepasado, sobre el año 1850. Era de Guillarei, encontró incluso la casa donde nació su pariente y enseguida lo comunicó a sus hermanos, muy conmovida", cuentan el canónigo archivero, Avelino Bouzón, y Macarena Cuiñas.

Como explican, muchas peticiones que solicitan certificación mediante gestiones administrativas llegan desde Cuba, a través de correo electrónico, por correo ordinario o en persona. "Cuando el resultado es positivo y se confirma el parentesco, la alegría es muy grande pues esa información es imprescindible para agilizar la gestión de su salida del país caribeño. Es un momento muy especial en sus vidas después de haber apostado por buscar y haber encontrado", relata Bouzón. No siempre hay éxito en la búsqueda: "Es cuestión de suerte, acompañada de trabajo".

Estos datos se hallan en los fondos parroquiales, en los libros de registros de bautizados, casados, confirmados y difuntos. También aportan información los libros de cuentas de fábrica, colecturía, de fundaciones, testamentos, escrituras de foros, constituciones sinodales, circulares, cartas pastorales, libros de cofradías y documentos sueltos como pueden ser los expedientes matrimoniales.

La labor de Macarena Cuiñas Gómez, que también es doctora en Filología Hispánica y especialista en poesía del Siglo de Oro, consiste en la organización e informatización de los fondos documentales del Archivo. Se desarrolla a través del convenio de colaboración firmado entre la Consellería de Cultura y el Obispado de la Diócesis de Tui-Vigo en la primavera de 2007 y renovado en marzo de este año. El convenio incluye el proyecto de "Integración de Archivos en un sistema de gestión documental en red", con el que pretende conectar todos los archivos, estatales y privados, a través de un estándar normativo informático de gestión documental global.

El proyecto se fundamenta en la norma internacional ISAD (G), al modo de la CDU (Cuadro Universal) desarrollada en la ordenación de las bibliotecas. Partiendo de ello se ha ideado el programa ALBALÁ, que es la herramienta informática al servicio de la norma. En esta base de datos se introduce la información del archivo para poder ser consultada cómodamente.