Efectivos de la Consellería de Medio Ambiente en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y la Policía Autonómica expedientaron entre los meses de abril y mayo a ocho furtivos tras haberlos localizado pescando en el río Tea de forma ilegal.

La mayoría de los furtivos fueron localizados buscando lamprea con trajes de neopreno. Uno de ellos, que se encontraba en el río, y cuyas iniciales no fueron facilitadas, al percatarse de que los guardias le habían localizado huyó con el traje de neopreno puesto campo a través sin percartarse que había dejado su ropa en la que se encontraba la cartera y el DNI en la orilla del río. Este hallazgo sirvió para su identificación una vez que los agentes recogieron las prendas y la cartera y la depositaron en el cuartel de la Guardia Civil a donde posteriormente acudió a recogerlo.

La localización de furtivos en los últimos años ha hecho que cada vez las artes de pesca prohibidas en el Tea sean menores y que los furtivos extremen su vigilancia para no ser localizados. El Tea, donde la Xunta está realizando un plan de repoblación del salmón y donde existen todavía colonias de cangrejo de río, es un espacio de especial sensibilidad para su vigilancia.

Todos los años se realizan controles especiales coordinados entre la guardería fluvial de la Consellería de Medio Ambiente y las fuerzas del orden para eliminar el furtivismo que aún queda. Fruto de esta vigilancia en 2007 se localizaron en torno a los 15 furtivos y este año ocho, con lo que se cree que cada vez las actuaciones de éstos son menos.

La pesca furtiva en esta zona, una vez concluido el expediente puede acarrear sanciones que superan los 300 euros y pueden alcanzar los 3.000.

Tradición

La pesca furtiva en el Tea, especialmente en época de lamprea, es una tradición de décadas aunque no se ha diseñado un perfil del infractor.

Para la lamprea, en el Tea se utiliza un método tradicional propio de este río basado en la utilización del uso de una fisga sobre un puente de madera durante la noche, uno de los métodos más primitivos que existe. Previo al inició de la temporada, la Consellería de Medio Ambiente sortea entre los pescadores las plazas de pesca. Las solicitudes triplican a las autorizaciones.