Fornelos de Montes queda mejor comunicado tras la reforma de la carretera PO-250, cuyo tramo a Pazos de Borbén fue inaugurado ayer por la conselleira de Política Territorial, María José Caride.

La Xunta ha invertido 5,7 millones de euros en reformar 9,8 kilómetros del vial, en una actuación que supone prácticamente la construcción de una nueva carretera. Los trabajos se realizaron en un terreno muy accidentado, donde hubo que ejecutar numerosos desmontes y voladuras para rectificar las curvas y ampliar la calzada. La PO-250 cuenta ahora con dos carriles de 3,5 metros y sendas aceras de un metro. También se ejecutó la variante que evita el paso por el núcleo de Calvos, lo que permitió reducir en cerca de dos kilómetros el recorrido entre Pazos y Fornelos.

Los vecinos de Calvos tienen una conexión directa con el nuevo trazado, menor de la prevista inicialmente.

La reforma de la carretera también supuso la construcción de un puente de 33 metros sobre uno de los brazos del embalse de Eiras, y la reparación del puente ya existente.

De las obras complementarias, la Consellería de Política Territorial destaca las aceras del núcleo de Pazos, en el acceso al cementerio de Moscoso y en la entrada al núcleo de Fornelos. Asimismo se mejoró la conexión con la pista de Soutosico.

El departamento que dirige María José Caride continúa con la mejora de la PO-250 en el siguiente tramo, de Fornelos a Forzáns (Pontecaldelas). La inversión en estos 3,5 kilómetros supera los 2,2 millones de euros. También se rectificarán las curvas y ampliará la calzada. Así, quedará completamente remodelada la PO-250 entre Redondela y Pontecaldelas.

Centro multiusos

Tras inaugurar la carretera, Caride visitó el multiusos de Fornelos de Montes, un edificio para uso social impulsado por el Concello, que contrató, dirigió y gestionó las obras.

La Consellería de Política Territorial aportó 258.000 euros en la urbanización y mejora del entorno del Multiusos.