Verónica Palleiro / SALVATERRA

Vivir en el campo no implica obtener recursos de él. Trabajos agrícolas como las labradas se han ido perdiendo en el rural. Ante esta situación y anhelando tiempos pasados, los vecinos de la parroquia de Corzáns, en Salvaterra, decidieron hacer una siembra colectiva pero, a diferencia de antaño, no se la tomaron como un trabajo duro y cansino, sino como toda una fiesta.

Este domingo celebraron la segunda edición de su "Festa da Sementeira", un encuentro vecinal que enseñó, a las generaciones más jóvenes y a los nuevos residentes, los primeros pasos del cultivo de la tierra para poder llegar a la recogida.

Pasadas las 11 de la mañana, y con una pequeña tregua de la lluvia, varios vecinos de Corzáns, ataviados como auténticos campesinos con boina o pañuelo en la cabeza, escenificaron con el máximo realismo cómo se labraba la tierra para sembrar maíz.

A diferencia de lo que sería habitual, no fueron bueyes sino dos vacas las que tiraron del apero de madera; rubias gallegas naturales de Meder y de Corzáns.

Para conseguir el máximo realismo, la fiesta incluyó almuerzo con mantel. A media mañana un par de mujeres se acercaron a la Quinta de San Blas con la cesta de mimbre y el almuerzo. Chorizos fritos, huevos cocidos y un garrafón de vino para recuperar fuerzas.

Aunque la futura cosecha no es la finalidad principal de la celebración, los pasos no fueron una comedia teatral sino que los surcos del arado en la tierra fueron auténticos. Las espigas que nazcan después servirán para obtener harina de maíz y elaborar pan para la edición del año que viene.

Esta exhibición agrícola ha gustado especialmente a los vecinos de mayor edad de la parroquia ya que, aunque sólo fuese por un día, pudieron ver recuperada una labor que ellos realizaron, tantas y tantas veces, hace medio siglo.

Degustación

Finalmente, los cerca de 400 asistentes degustaron sardinas a la brasa y carne ó caldeiro, todo regado con vinos de cosecha propia. La tarde estuvo animada con música de pandereta y gaita, dos sonidos característicos también de las labradas en la comarca.