Hace unos años éramos casi noventa socios; hoy sólo quedamos veinte". Tras el espectáculo que cada año ofrecen los curros en los montes de Gondomar se esconden largos meses de trabajo que ya pocas personas están dispuestas a asumir. Lo reconocía ayer Jaime González, presidente del curro de Morgadáns, que este domingo abre el calendario de rapas en el municipio.

"El monte es malo de andar y hay cada vez menos gente que nos ayude a reunir los caballos", explicó González, que junto a su homólogo de O Galiñeiro (Vincios), Manuel Pérez, firmó ayer un convenio con el concello, que colaborará por primera vez este año en la organización de estos festejos tradicionales, que incluyen un tercer curro en San Cibrán (Donas).

Las cabezas de ganado sueltas en el monte también se han reducido, aunque esta temporada se raparán alrededor de 450 caballos en Gondomar, según las estimaciones de los responsables de los curros. Manuel Pérez es consciente de esta situación y él mismo lo ha comprobado en su manada, compuesta hoy por sólo un tercio de los ejemplares que llegó a poseer hace no muchos años.

A pesar de todo, el amor por el caballo "se lleva en la sangre" y les hace persistir en el empeño de conservar una tradición que a punto estuvo de perderse en Vincios. "El año pasado volvimos a celebrar el curro después de seis o siete años sin hacerse", recordó su presidente, que apoyado por un grupo de veinte personas encabeza la organización de la fiesta.

El apoyo, sin precedentes, que este año les presta el concello resulta "esencial" para la continuidad de esta tradición, indicó, por su parte, Jaime González, de Morgadáns. El concejal de Medio Ambiente, Antón García, afirmó que el ayuntamiento proporcionará "servicios básicos" como la recogida de basura, una ambulancia con equipo médico, la asistencia de miembros de Protección Civil y también servicios higiénicos para los asistentes.

Además, el edil de Medio Ambiente aseguró que se buscará limitar en lo posible la presencia de vehículos en el monte los días de los curros y que se editarán trípticos para divulgar su importancia.

Entre los objetivos del concello está también la promoción del caballo de pura raza gallega y de la modalidad ecuestre autóctona denominada "paso de andadura" mediante una fiesta que el municipio dedicará al caballo.