La huelga que desde ayer sostiene a escala nacional el sector del transporte empieza ya a tener efectos sobre la prestación de servicios, al menos en el concello de Gondomar. El gobierno local reconoció ayer que mientras dure el paro, convocado con carácter indefinido, el municipio experimentará dificultades para efectuar la recogida de residuos sólidos urbanos, que se verá impedida, según indicó, ante la "imposibilidad de descargar en la planta de transferencia de Porriño", en la que Gondomar deposita la basura.

Con el objetivo de minimizar en lo posible las consecuencias de esta situación, que el gobierno municipal declara "ajeno por completo" a su gestión, el concello solicita la colaboración de los vecinos, a quienes pide que reduzcan sus residuos y depositen en los contenedores "sólo la basura imprescindible" hasta que se resuelva el conflicto y la situación permita normalizar el servicio.

El equipo de gobierno asegura además que busca soluciones provisionales para reducir al máximo la posible incidencia de la huelga en este y otros servicios.