Las drogas más consumidas por los jóvenes de Ponteareas son las llamadas "drogas blandas" o drogas de inicio. El alcohol, el tabaco y el cannabis, son sustancias cuyo nivel de percepción de riesgo a raíz del consumo es muy bajo para los adolescentes de la comarca y hacen que sean los estupefacientes a los que recurren los más jóvenes, según informa la psicóloga responsable del Programa de Prevención de Drogodependencias, Isabel Romero.

"Lo que pasa es que creen que son drogas que no hacen daño, que no son tan malas como la cocaína, la heroína o las drogas de síntesis y pierden el miedo a consumirlas", dice Isabel Romero. Y es que es de sobra conocida la nomenclatura de "drogas naturales" para el trío cannabis, tabaco y alcohol.

Romero asegura también que se ha producido un aumento de mujeres consumidoras de sustancias tóxicas en grupos nuevos, pero donde más ha crecido su ingesta es en el conjunto de los menores de edad que beben alcohol y fuman tabaco y cannabis.

Isabel Romero, que mantiene sesiones individuales con padres y jóvenes en el centro social de Ponteareas todos los martes por la tarde, cuenta que lo que más preocupa a los progenitores con respecto a sus hijos es el tema de las drogas.

Las labores de Isabel Romero en el centro son diversas. Además de atender y tratar de resolver casos de drogodependencia o inicio de consumo, recibe problemáticas de otra índole que en muchas ocasiones vienen derivadas del propio consumo de drogas. Durante el pasado mes de marzo Isabel ha recibido un total de 47 visitas en el centro social ponteareano, sólo durante los martes por la tarde, cuyos motivos mayoritarios fueron consumo de drogas, alcoholismo, embarazo de adolescentes, ansiedad, depresión, problemas familiares y de pareja y dificultad en el control de las emociones.

Los riesgos de tomar sustancias tóxicas no sólo se reducen al perjuicio directo que éstas puedan causar sobre la salud sino que, como indica la psicóloga, "el consumo puede conllevar accidentes de tráfico motivados por una conducción bajo los efectos de las drogas o contagio de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados por mantener relaciones sin preservativo debido a la influencia de estas sustancias".

Romero ofrece atención individualizada y personalizada a padres y madres a los que asesora sobre asuntos de la más diversa índole. Los problemas más tratados son los de conducta, de falta de límites, de agresividad y de absentismo escolar en niños; y de conflictos en la pareja, de malos tratos y de drogodependencia en mayores de edad.

Romero asegura que "cada vez se anticipan más las edades en que aparecen problemas de frustración y control en los niños", lo que puede ser motivado, según ella, por el imperante estilo de educación permisivo de los padres. "Poner normas a los niños no es ser autoritario", razona.

Para cualquier problema y sobre todo para el caso concreto de la drogadicción, recomienda una ardua tarea de prevención que debe centrarse en los ámbitos escolar, familiar, juvenil (grupo de amigos), e informativo-formativo. Recuerda también que los factores de riesgo que pueden favorecer el inicio del consumo de drogas en adolescentes son que los padres sean drogadictos, mala relación con los progenitores o de éstos entre sí, comunicación familiar deficiente o conflictiva y falta de autoestima.