Una manzana de edificios de Salvaterra -en la que se ubica el Japeto 13, Andromeda y Encelado- ha recibido, de nuevo esta primavera la visita de unos peculiares inquilinos. Una colonia formada por más de 800 murciélagos de la especie Pipistrellus pipistrellus se aloja debajo de las planchas onduladas del techo de las buhardillas, ocultos en las oquedades.

Su presencia, que se repite al menos por segundo año consecutivo, preocupa a los vecinos, sobre todo a los del edificio Japeto 13, ya que a medida que avanza el buen tiempo ven cómo su patio de luces aparece repleto de excrementos. Además, comienzan a temer que puedan transmitir parásitos, como pulgas o ácaros, a los niños, según apunta José Manuel González, cuya cocina da directamente al patio de luces.

Los expertos que acudieron, tras medir con distintos aparatos esta colonia, enumeraron en más 800 los individuos que habitan el lugar. Las colonias de cría pueden llegar a superar el millar, explicaron los técnicos.

La comunidad de vecinos estudia tapar las oquedades en las que se esconden los murciélagos una vez que la colonia parta a sus "cuarteles de invierno", pero para ello es necesario utilizar una grúa y deben hacerlo escaladores especializados. "Un trabajo que nos han presupuestado en 3.000 euros, y la comunidad no tiene dinero para este gasto", explica Sergi Rodríguez, presidente de la comunidad. Han pedido ayuda al Concello y la delegación de Medio Ambiente "para resolver el problema".

"Al principio, cuando veíamos los excrementos pensábamos que eran ratones, pero nos parecía imposible porque no tenían por dónde entrar, hasta que en el mes de agosto del año pasado los vimos incluso de día, colgados en los tendederos de la ropa, detrás de las bombonas de butano, apoyados en las paredes.... Era una epidemia", indica José Manuel.

Los especialistas consultados por FARO señalan que los huéspedes sólo usan los edificios de esta zona de Salvaterra durante el apareamiento y la cría y después vuelan a sus puntos de hibernación, donde pasaran el invierno "amorcegados". "El parto de estos mamíferos se produce a finales de mayo y junio, las crías son amamantadas hasta agosto, a finales de este mes las hembras se van y los jóvenes murciélagos se buscan la vida". Al año siguiente, vuelven las madres y la mayoría de las nuevas hembras, y así sucesivamente, por lo que la colonia tiende a aumentar.