La falta de espacio en la oficina de Correos de Chapela obliga a uno de los empleados a trabajar en el interior del aseo de hombres de las dependencias de reparto. Esta situación consta en una denuncia realizada por el sindicato Confederación Intersindical Galega (CIG) ante la Jefatura Provincial de Correos, aunque fue confirmada ayer a FARO por los propios trabajadores de la oficina chapelana, en la que trabajan siete personas, cinco repartidores y dos en la atención al público en ventanilla.

El secretario nacional de CIG-Correos, José Blanco Gómez, asegura que ya trasmitió a los responsables de Correos y a la Inspección de Trabajo la situación en la que se ven obligados a desarrollar su labor los carteros de la parroquia redondelana, aunque hasta el momento no adoptaron medidas para solucionar el problema.

Desde el sindicato también advierten que el personal de la oficina es "totalmente insuficiente" para atender a toda la población de la parroquia redondelana, con más de 9.000 habitantes, "por lo que los carteros se ven en la necesidad de superar el horario de trabajo establecido". Esta situación causa un perjuicio a los ciudadanos, puesto que las acumulaciones de la correspondencia "son frecuentes al tener que repartir más correo del que pueden asumir". Según reconocen los propios empleados, los barrios con mayores problemas son los de Igrexa, A Lamosa, Angorén, Riofrío y Trasmañó, a lo que se unen los cambios de denominación de calles realizada recientemente por el Concello, puesto que muchas cartas llegan con la dirección incorrecta.

La CIG considera que las escasas dimensiones de la oficina

-unos 50 m2 en total, con 13 m2 para la zona de cartería y 10 m2 para la oficina- impiden incrementar la plantilla, e incluso uno de los empleados "tiene que realizar su trabajo en el aseo" por la falta de otro espacio en el local.

La situación de los dos trabajadores que atienden al público en ventanilla no es mucho mejor que los de reparto. "Las cajas, carros y paquetes están tirados por el pasillo por lo que ante una situación de emergencia sería casi imposible que no se produjera algún accidente de consecuencias fatales", apunta José Blanco.

Por último, desde el sindicato CIG reclaman a la Jefatura Provincial de Correos que proceda al traslado de la oficina chapelana a un local más amplio como medida urgente para mejorar la situación.