La Fundación Domingo Malagón, de Madrid, inauguró el sábado en el paseo de la playa de Cesantes un monumento en reconocimiento a las víctimas de la represión durante la dictadura franquista que fueron encarcelados en la isla de San Simón. El acto forma parte de un proyecto patrocinado por el Ministerio de la Presidencia para la recuperación de la memoria histórica de las víctimas de la guerra y el franquismo.

El objetivo de la iniciativa es señalizar los lugares donde se practicó la represión en sus diferentes formas para que quede constancia de ello, evitando así que se olvide una parte importante de la historia, y cumpla tanto para el conocimiento de ciudadano en general como para que sirva de ejemplo de lo que no debería de haber ocurrido nunca. Monolitos similares están ya instalados en la provincia de León y, tras el de Redondela, se esperan en los próximos meses las inauguraciones de los destinados al cementerio de Madrid, el campo de concentración de Castuela (Badajoz) y la que fuera prisión de mujeres de Zaragoza.

El monumento está diseñado por el escultor coruñés Javier Meléndez "Urza", y consta de un bloque de hormigón blanco de 1,8 metros de altura sobre el que va encajada una pieza cerámica y una placa de acero con una leyenda.

El acto de la Fundación Domingo Malagón fue criticado por diversas asociaciones comprometidas con la recuperación de la memoria antifranquista en Galicia -Colectivo Republicano de Redondela, Instituto de Estudios Miñoranos, Asociación Verbo Xido, Colectivo pola Memoria Republicana do Morrazo-Cangas pola Memoria, Asociación pola Recuperación da Memoria do 36 de Vigo, Asemblea Republicana de Vigo, Asociación Memoria Histórica 28 de agosto de Cangas y la Sociedade Galega pola República- que calificaron de "acto de turismo histórico".

Todos estos colectivos firmaron un manifiesto en el que destacan que el mensaje de la placa expone datos "que no se corresponden con lo que fue la realidad del penal" y critican que se instale en un sitio que "no es lugar de memoria", puesto que debería haber ubicado en el interior de la isla.

Por último lamentan que no se incluyese también el texto en gallego y censuran que se dé protagonismo "a gente que está contra de la recuperación de la memoria histórica, como el alcalde de Redondela, que lleva tres años dando largas a la propuesta de realizar un monumento dedicado a los 21 paseados en el Alto da Concheira".