No somos delincuentes. Estamos sufriendo acoso por parte de la policía portuguesa y reclamamos una solución política para acabar con esta situación". Estas son las quejas y demandas que ayer ponía sobre la mesa la Associaçao de Profissionais da Saúde Espanhóis em Portugal (APSEP), informando que ya hay ocho casos de colegas médicos españoles que trabajan en el país luso a quienes la policía ha requisado la documentación de sus coches y los tienen parados. Los agentes alegan que para circular por Portugal los vehículos deben pagar el Impuesto de Automóviles (IA), medida cuya legalidad cuestionan los facultativos.

El presidente de la Asociación, Xoán Gómez Vázquez, médico de familia en Ponte da Barca; los compañeros, también médicos de familia que ejercen en Ponte de Lima, Carlos López Salgado y María Auxiliadora Oubiña García, resaltaban ayer la gravedad del tema "que nos crea un alto grado de ansiedad a nivel profesional, con lo que se resta calidad en el trabajo", cuestión que acaba repercutiendo en los pacientes. Los posibles afectados por estos requerimientos policiales son 4.000 profesionales de la salud, lo que supone el 35 por ciento del total de los trabajadores españoles en Portugal.

Ayer manifestaban en la rueda de prensa ofrecida en Tui que todos ellos son profesionales que mantienen sus "vínculos y estructura familiar en España", algunos con residencia en Tui.

Explican que desde hace un año y de forma aleatoria, en distintos lugares de Portugal, se vienen realizando acosos policiales a este colectivo "por el mero hecho de conducir por Portugal con sus coches de matrícula española". Las actuaciones, afirman, "se vienen realizando en las proximidades de nuestros centros de trabajo y también en nuestro entorno privado".

En las últimas dos semanas han detectado un incremento de la intensidad y gravedad de estos hechos, explicando como ejemplo el caso de un colega de Santiago que trabaja en Lisboa y regresa a su casa los fines de semana, a quien se le presentó un guardia a las cinco de la mañana en el domicilio portugués para pedirle la documentación. A otra médica española en Aveiro le interceptaron en la carretera dos vehículos policiales para eso.

El colectivo demanda la devolución de la documentación requisada; el cese de esta actitud por parte de la policía portuguesa; exigen a las autoridades de España y Portugal que tomen un acuerdo para que no se aplique el Impuesto de Automóviles.

La asociación ha dirigido estas peticiones a la Embajada de España y al Ministerio de Asuntos Exteriores español.