Eva González / SALCEDA DE CASELAS

Son la muestra palpable de que es posible la eliminación de la segregación laboral que afecta a la mujer. Por ese logro han apostado Cristina González Rodríguez (cerrajera y empresaria), Guadalupe Reguera González (especialista mecánica en la Armada y marinera de máquinas), Paula Sánchez Vaquero (cantera) y Margarita Crespo Fernández (instaladora de pladur), vecinas de Salceda que hoy expondrán sus experiencias en la Mesa de Visibilización, a partir de las 20.00 horas, en el salón de plenos del Concello de Salceda, dentro del programa a desarrollar con motivo del Mes da Igualdade.

El público podrá escuchar hoy a Paula Sánchez, de 46 años que vivió en Alemania como emigrante. "Allí conocí la igualdad laboral". Se formó como peluquera, trabajó en un almacén de carpintería, en una pizzería... "Monté lavadoras y soldé televisores". Al regresar a España "tuve un choque grande al no encontrar trabajo". La suerte fue participar como alumna de cantería en el Obradoiro de Salceda, donde el monitor "me hizo entender el oficio". A raíz de eso trabajó durante 3 años en un aserradero de piedra. "Fue el único que me dio esa oportunidad. Rendí como un hombre", añade. Ahora está en el paro.

Cristina González Rodríguez, de 42 años, casada y con una hija, se formó en forja, como cerrajera en una escola taller. Trabajó año y medio de soldadora. Ha conseguido su sueño: tener su propio negocio.

Guadalupe Reguera González tiene 32 años, es de Madrid. Estuvo cuatro años en buques logísticos de apoyo de la Armada (en la fragata "Cataluña" y en el buque "Galicia"), participó en maniobras como especialista mecánica. Ahora es marinera de máquinas del barco de la Xunta "Valentín Paz Andrade", de inspecciones pesqueras, control de contaminación, apoyo y salvamento. Se considera con suerte, pues "en otros sitios hay que trabajar el doble que un hombre para que te valoren igual".