Nigrán recupera para el uso público la bajada a la playa de Portocelo, en Monteferro. Los vecinos afectados por el cierre del vial, que llevan tres años sin poder entrar en sus propiedades por sus principales accesos, pusieron en marcha ayer los trabajos para retirar la tierra que obstruye el paso sin incidentes. Las obras cuentan con un permiso judicial, que obliga al propietario del camino a costearlas.

Las seis familias que luchan desde principios de 2004 por el derecho de paso por una pista que históricamente era utilizada por toda la población ganaron su primera batalla en noviembre de 2005. La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Pontevedra condenaba al propietario del camino, Eladio Díaz Arbones, a devolverles el acceso. El fallo llegó casi dos años después de que el dueño del vial aterrase el camino y tapiase los portales de los vecinos con un muro. Pero Díaz Arbones no cumplió la sentencia judicial y los damnificados solicitaron al mismo tribunal que les permitiese llevar a cabo las obras.

La entrada de la maquinaria en la finca de Díaz Arbones se produjo con normalidad. Dos representantes de las familias afectadas vigilaban la maniobra ante el temor de que el dueño de la finca impidiese el paso a la pala. Y es que Díaz Arbones protagonizó varios episodios violentos a lo largo de la historia de esta lucha vecinal. No obstante, los damnificados desconfían de los siguientes pasos del propietario del camino. "Tendremos que controlar las obras todos los días para evitar problemas. Nosotros sólo pedimos el derecho a pasar, no la titularidad pública del vial", explican.