Eva González / salceda de caselas

El alcalde de Salvaterra, Arturo Grandal, ha salido al paso de la advertencia de interposición de un recurso contencioso administrativo contra él por parte del Concello de Salceda, al no aprobar en pleno el proyecto de encauzamiento del río Caselas, justificando esta postura por que "a Consellería de Medio Ambiente non recomenda que se execute esa obra".

Aporta el escrito firmado por el Xefe de Servizo de Prevención Ambiental, Jesús Santamartina Fernández, con el visto bueno del Subdirector de Avaliación Ambiental, que es la respuesta de dicha Consellería a la solicitud de informe sobre el polémico plan de encauzamiento del Caselas, requisito imprescindible para reanudar la obra del área empresarial de A Devesa, en el municipio de Salceda de Caselas, ahora paralizada, en la que están en juego 200 puestos de trabajo según afirmaciones del regidor salcediense José Manuel Fernández Rodríguez.

El escrito de Medio Ambiente, en el apartado "Informe", señala que "a actuación prevista implica, a xuízo deste servizo, unha serie de alteracións do sistema actual que poden revestir certa importancia e que non farían recomendable a execución da obra". Sin embargo el servicio considera en el mismo escrito que "non procede someter o proxecto referido ao trámite de avaliación de impacto ou efectos ambientais". Ante ello, Grandal manifiesta que el pleno de Salvaterra, en lugar de aprobar el plan, acordó "que se reúnan os veciños da parroquia de Cabreira onde afecta o encauzamento e que a esa reunión asista o alcalde de Salceda e o técnico da Xunta, para que ámbolos dous expliquen o proxecto aos veciños que, en votación, acordarán si están conformes ou non co plan de encauzamento do río", precisó.

Por ello anunció que convocaría al alcalde salcediense, a fin de cumplir el acuerdo plenario.

Talante

Manifiesta Grandal que "non é o meu estilo paralizar obra ningunha, outra cousa é que a mesma Consellería non recomende que se faga". Asegura que los vecinos saben que su talante es dar facilidades y ayuda a todos y lo que no está dispuesto a asumir es un problema con los residentes en Cabreira.

Añadió que desea la construcción de esa área industrial para la que, según su criterio, el alcalde de Salceda no debió conceder licencia hasta contar con la autorización de la Confederación Hidrográfica, organismo que requiere el previo informe sobre el encauzamiento del acuífero.