El concello cierra la "Pinta" para realizar trabajos de mantenimiento

La Concejalía de Cultura de Baiona puso ayer en marcha los primeros trabajos de mantenimiento en la réplica de la carabela Pinta desde su restauración en los astilleros de A Guarda. La embarcación permanecerá cerrada al público durante una semana para el desarrollo de las obras, según informa el concejal responsable de este departamento municipal, Alfonso Mandado.

Los propios operarios encargados de los cuidados de la emblemática nave se encargarán de llevar a cabo los trabajos necesarios. Mandado explica que los marineros aplicarán masilla entre los tablones y pintarán las partes necesarias de la embarcación.

La iniciativa responde a la intención de "evitar que se acelere el deterioro de la carabela", apunta el concejal. Así, el ayuntamiento suspenderá la actividad de la Pinta y su museo periódicamente con el fin de mantener el buen estado del barco.

Hace tan sólo cuatro meses que la réplica de la Pinta atracó en Baiona después de permanecer un año y medio varada en los astilleros guardeses Joaquín Castro, donde fue construida. El anterior gobierno municipal, regido por el socialista Carlos de la Peña, envió la nave al varadero en octubre de 2003 con la previsión de repararla en pocos meses. La inestabilidad política de entonces impidió el inicio de los trabajos por un bloqueo presupuestario. En la primavera de 2004 se dotaba una partida de 90.000 euros para la restauración de este reclamo turístico, pero la falta de fondos demoró su puesta en marcha.

El equipo del popular Jesús Vázquez Almuiña contrató los trabajos el pasado mes de diciembre. Después de seis meses, la embarcación atracó en el club de yates y fue trasladada a su pantalán con un acto festivo. Fue entonces cuando el gobierno local se comprometió a mantener el barco en buen estado para garantizar su permanencia en la bahía baionesa.