Entrevista | Marián Mouriño Presidenta del Celta
«En dos años tenemos que bajar a 70 millones el gasto en la plantilla»
Ha cumplido Marián Mouriño dos años al frente del Celta. Un primero marcado por el sufrimiento deportivo; un segundo pletórico en todos los sentidos. En el comienzo del tercer curso se muestra tranquila, pese al comienzo dubitativo del equipo en la Liga, y hace un repaso del reciente mercado y de la necesaria transformación para equilibrar en el futuro próximo las cuentas tras otro año de pérdidas.

Pedro Fernández
La presidenta del Celta disfruta de estos días sin partidos, sin viajes, sin resultados que condicionen la semana. La tranquilidad que precede a la lluvia de citas que se le viene encima al club, un momento para la calma y la reflexión sobre estos dos años al frente del club, sobre los últimos acontecimientos y los objetivos inaplazables que se plantea el Celta y que tienen que ver casi todos con las cuentas.
– Hágame un resumen de estos dos años al frente del club.
– He tenido que aprender de aquello en lo que no estaba tan metida y empezar a transformar el club en base al proyecto que quería emprender. El primer año fue muy complicado, pero el segundo ha sido como un guion bonito de una historia que si la imaginas al principio, no hubiera salido tan bien como terminó. Hemos tenido luces y sombras.
– Llegó hace dos años con un plan en la cabeza y las primeras decisiones en ese sentido fueron relativamente «sencillas»... ¿le cuesta más evolucionar ese proyecto?
– Yo creo que cuando la gente se lo creyó lo interiorizó y me ayudó a compartirlo. A partir de ahí, los directores de todas las áreas se pusieron a trabajar para que esa conexión con la comunidad funcionase, para que esa competitividad deportiva empezara y así empezamos a ver cosas. Estamos en el camino de lograr la consistencia económica. Un plan aceptado por todas las partes, que empezó a cuajar y que además tuvo resultados rápidos en el campo, con la afición, con las instituciones, con todas las partes implicadas y las cosas se fueron dando. No en esos primeros meses a nivel deportivo, pero sí que fuimos reorientando el proyecto para conseguir también eso.

Marián Mouriño, en la terraza de la sede del Celta el Príncipe. / Marta G. Brea
– ¿Cambiaría algo?
– Mi primer mercado lo hice con poca experiencia en el ámbito de mercados deportivos. Había escuchado muchas negociaciones, pero nunca había tenido que tomar esas decisiones. Aprender el límite salarial, saber cómo implementarlo, ver qué riesgos y qué estrategia vas a seguir, en cuánto se va a arriesgar o no... Bueno, pues todas esas decisiones en el primer año con un centenario en el que tienes ganas de ponerlo todo y más para que fuera un año espectacular. Al final no salió como esperábamos. Son las cosas que te hacen aprender y a decir que las decisiones hay que tomarlas con un poco más de calma y perspectiva.
– ¿Cómo lleva este comienzo de temporada?
– Bien. Estoy ilusionada. Competir en Europa es un regalo muy bonito para nosotros porque para la mayoría de los que estamos en el club nunca lo habíamos disfrutado de primera mano. Tampoco el cuerpo técnico, incluso Marco [Garcés, director deportivo], que está en su primera experiencia europea dirigiendo un club...para todos es un reto, un regalo y una ilusión. Queremos competirla y disfrutarlo al máximo.
– ¿Y en la Liga?
– Pues lo llevo...con empates [se ríe].
«Mi primer año me enseñó que las decisiones hay que tomarlas con más calma y perspectiva»
– ¿Pero está nerviosa?
– La verdad es que no estoy nerviosa porque vivo muy cerca al equipo. Veo que hemos competido en todos los partidos... o casi todos. Siguen siendo los mismos, con esas ganas, con esa ilusión, con esa unión que hay entre el vestuario y el equipo y todos ellos con la afición. Eso funcionó la temporada pasada y estoy convencida de que, si seguimos todos a una, las cosas van a salir.
– ¿Se pasa mucho por la cabeza el recuerdo de las malas experiencia en los años que se ha jugado en Europa?
– Bueno, yo creo que nos hemos preparado para tratar de afrontar todas las competiciones. Hemos trabajado mucho y el sistema de rotaciones de Claudio nos favorece. Tenemos una plantilla amplia, los objetivos marcados están muy claros y al final la prioridad es la Liga. Hay que disfrutar y competir Europa, pero nuestra prioridad es la Liga y yo creo que estamos todos muy alineados: los capitanes, cuerpo técnico, jugadores, el club... Ese fantasma por ahora no ronda por nuestras cabezas.
– ¿Tiene mejor plantilla que la temporada pasada?
– Sí, yo creo que la tenemos. Hemos conservado el bloque, con los jugadores más relevantes para el entrenador y que la dirección deportiva creía que había que mantener. Y luego hemos hecho ajustes con las llegadas de Ferran, de Bryan Zaragoza, que han hecho que mejoremos esa plantilla

Marián Mouriño, presidenta del Real Club Celta de Vigo, observando un balón firmado por las jugadoras de As Celtas / Marta G. Brea
.– ¿Qué quedó pendiente en el mercado?
– Creo que nada. Oportunidades podían haber salido si hubiéramos tenido fichas o presupuesto. Al terminar la temporada nos reunimos Marco, Claudio y yo y las directrices fueron claras. Había que mantener el bloque y reforzar unas líneas, decidiendo cuáles corrían más prisa y cuáles menos. Y las cosas se dieron así. ¿Siempre puedes mejorar? Sí. ¿Te queda algo pendiente? Yo estoy tranquila.
– ¿Y Claudio lo está?
– Lo está, pero como todos siempre querría que le diesen más y tener más recursos. Hemos trabajado muy alineados. Dentro de eso, se siente informado, colabora en el mercado, tiene poder de decisión... Si se hubiera hecho algo más, lo aplaudiría, pero como ha dicho, creo que está contento.
– ¿Por qué vende el Celta a Fer López?
– Tal y como tenemos confeccionado el límite salarial de los últimos años siempre acabamos la temporada teniendo que hacer una venta. Eso no quiere decir que tuviésemos que vender a Fer López, pero se habló durante toda la temporada de que el Celta debía vender aproximadamente por valor de treinta millones de euros para cuadrar las cuentas. Esto, aunque es difícil de entender, es como un crédito que te da la Liga porque has vendido las temporadas anteriores y te lo puedes gastar o no. Si gastas en una plantilla deportiva por encima de tu límite salarial, lo tienes que reponer a final de año y eso lo haces vendiendo. Entonces, nosotros teníamos que vender por esa cantidad. Yo salí diciendo que no iba a vender por vender. Pero llega una oferta que trae el representante de Fer que a todas las partes nos interesa, que cumple números de ventas que teníamos planificadas. A todas las partes nos conviene que se haga esa operación, Fer está dispuesto a irse, quiere irse y a nosotros nos satisface la oferta y lo vendemos.
«Si seguimos todos unidos, lo que funcionó la pasada temporada volverá a hacerlo en esta»
– ¿Y en ese momento no se piensa en lo que supone perder a Fer López?
– Claro. Cuando tienes que tomar una decisión de venta pones en balance muchas cosas. Pero es que si no se producía una venta por un importe así antes del 30 de junio, sí que hubiera sido imposible mantener la plantilla. No hubiéramos podido afrontar la compra de Ilaix, traer a Borja, traer a Bryan, a Ferran... Nos hubiéramos ido a una plantilla muy diferente. Tienes que tomar la mejor de las malas decisiones. Siempre te duele, por supuesto. Pero es así. Esta temporada también tenemos que llegar a final de temporada y vender. Todos los clubes tenemos que vender para seguir en esta rueda de poder fichar.
– ¿El objetivo, lo que hubiese preferido el Celta, era vender a otro jugador que no fuese Fer?
– Pues si te preguntan, a lo mejor vendes a otro antes que a Fer. Pero el mercado te dice quién vale, cuánto vale y cuánto te ofrecen por un jugador y el jugador decide si se quiere ir o no. Después tuvimos ofertas con otros jugadores a los que logramos convencer de que se quedaran. Pensamos que después de hacer una operación grande que nos permitía operar en el mercado era más importante mantener el bloque.
– ¿Con una venta más pequeña no se hubiese podido solucionar el asunto?
– Necesitábamos una venta de 30. Al final no llegamos a esas cifras y por eso otro año vamos a dar pérdidas. Pensemos que todo el dinero se pone en el verde, que ese dinero está por encima de lo que genera el club porque te dan ese crédito por ventas que después tienes que recuperar. Entonces este año vamos a volver a dar pérdidas porque no hemos vendido por esos 32 millones que necesitábamos vender.

El portátil de Marián Mouriño, presidenta del Real Club Celta de Vigo, lleno de pegatinas relacionadas con el club celeste / Marta G. Brea
– Pero queda en el ambiente la sensación de que el Celta no es capaz de retener su talento y que los aficionados están condenados a despedirse pronto de canteranos que generan máxima ilusión. Sucedió con Gabri, ahora con Fer...
– A todos nos genera frustración y más que se vayan jugadores como Fer, que tienen una proyección importante. Me gusta trabajar en la competitividad del club y pensar que nuestra tarea es hacer muchos Fer López. Ojalá tengamos muchísimos canteranos, cada vez más, y hoy los estamos ya viendo. El Fortuna ya está subiendo cada vez a más jugadores porque esa es la idea. Pensar que los vamos a poder retener a todos es imposible. Me gusta pensar que cada canterano tiene que contar su historia y ninguna va a ser igual que la anterior. Estará la historia de Gabri, la de Brais, la de Fer, la de Miguel Rodríguez, la de Tincho, la de Iker y la de muchos otros. Y aquí siempre van a tener el cariño del club. Le pido a la afición que no critique o vaya contra un jugador que decide irse a otro equipo y probar porque las puertas del club siempre están abiertas. Lo estuvieron para algunos como Iker, sucede con Gabri y sucederá con Fer López. Hay que dejarlos. Ellos se preparan para triunfar, quieren a su club, son celtistas pero tienen una proyección, una oportunidad, la cogen y luego ya verán si era una decisión correcta. Nos sentiremos muy orgullosos de que triunfen en grandes ligas porque eso querrá decir que estamos haciendo las cosas bien. Y ojalá muchos puedan volver.
– Al convertirse en una cantera atractiva también es verdad que se ha multiplicado el número de clubes y agentes que rodean ahora a los chicos del Celta.
– Yo creo que alimenta la competitividad. Los canteranos pelean primero para que los captemos, luego hemos conseguido que muchos se quieran quedar pese a que clubes grandes han venido a por ellos. Ahora es más difícil porque saben que tiene oportunidades. Y todo ello es bueno porque luego compiten entre ellos para llegar arriba. Todo ese movimiento dice que las cosas se hacen bien.– ¿Cómo es la relación del Celta con Jorge Mendes?
– Yo no lo conozco personalmente, pero nosotros tenemos relación con todos los representantes que llevan a sus futbolistas. Es lógico, una relación cercana, profesional... Tratamos de trabajar con todos por igual.
«Fer López se fue por la obligación de vender y porque a todos nos beneficiaba»
– Les ha ayudado en alguna operación como con Larsen, cada vez tiene más jugadores de la cantera, se llevó a Fer López... Parece que el hecho de que él lo represente acelera la posible salida de los futbolistas. ¿No les inquieta entonces?
– Los jugadores firman con quien quieren, tienen toda la libertad. Que los grandes representantes empiecen a fijarse en A Madroa y en nuestros jugadores, pues es positivo. Si Mendes ve que salen buenos futbolistas de Vigo es lógico que quiera estar y esté mirando para aquí. La verdad es que no sé cuántos lleva él ni cuántos los demás.
– ¿El Celta no orienta a los padres hacia ciertas agencias?
– No nos metemos ni deberíamos meternos en esas cosas.
– Hace un año y pico dijo que Gabri o Brais siempre tendrían una oferta o una llamada para volver al Celta. ¿La han tenido este verano?
– Gabri siempre la tiene en invierno o en verano [se ríe]. Con Gabri hablamos mucho. Está muy contento de estar ya cerca de aquí, cada vez más. Lo vamos acercando. Con Gabri hemos tenido más negociaciones, acercamientos y charlas de cómo iba su carrera que con Brais.

La presidenta del Real Club Celta de Vigo, Marián Mouriño, en su despacho durante la entrevista / Marta G. Brea
– ¿Simples llamadas o hubo algo más?
– El club lo quería vender y ya está. Hay momentos en que nosotros no podremos entrar o participar. Pero esperaremos a cuando se pueda.
– Digamos que el momento de Gabri aún no ha llegado.
– No ha llegado aún, esperemos que llegue. Vamos a ver cómo rinde en Oporto, qué ofertas tiene de cara al futuro, qué decisiones toma sobre su futuro... En unos meses cambia tanto la situación de un futbolista que hay que esperar.
– ¿Con Claudio van a sentarse pronto a hablar de su futuro?
– Tres o cuatro veces ya hemos firmado cosas con Claudio en año y medio. Tenemos una muy buena relación de confianza. Hablamos las cosas muy claras y nosotros le explicamos las políticas del club, que pasan por no firmar largos contratos con entrenadores. Lo ha entendido y lo que hemos hecho ha sido blindar esa ventana de salida que había al final de temporada para que esté tranquilo y nosotros estemos tranquilos. Pero con Claudio tenemos tanta comunicación que es fácil en el momento que se vea adecuado llegar a renovarlo. No será problema.
«Tenemos que pensar que no podemos retener a todos nuestros canteranos»
– Es decir, que ahora mismo no están con eso.
– No. Asunto zanjado. Arreglamos lo de la ventana, todos tranquilos y a disfrutar de la temporada.
– ¿Y la situación de Marco Garcés? ¿Manejan adelantar su renovación?
– Tiene contrato hasta final de temporada y también afrontaremos en breve su renovación. El club está contento con su implicación en el primer equipo, la cantera, As Celtas... El club nunca ha tenido un director de fútbol que abarcara toda la estructura deportiva. Ha consolidado sus verticales y ha potenciado a chicos de la casa, a quienes ha hecho directores con una responsabilidad. A nivel deportivo ha acelerado los procesos y planifica y estructura bien los mercados. El último creo que ha sido ejemplar en cuanto a planificación. Empezamos la pretemporada con los refuerzos que considerábamos urgentes y luego hemos trabajado lo demás. Ha gestionado salidas complicadas y estoy muy contenta con su trabajo; el consejo, también. Creo que él lo está, se siente cómodo y no habrá problemas para renovarlo.
– ¿A nivel de estructura, el club prevé algún cambio?
– No. Tengo un equipo de directores muy bueno. Creceremos porque Galicia 360 nos obliga a ello y ahora se acaba de incorporar otra persona. Pero seguiremos funcionando igual.

Marián Mouriño, presidenta del Real Club Celta de Vigo, ante un cuadro donado por la artista Toya García Senra, y que recuerda al himno celeste "Oliveira dos cen anos" / Marta G. Brea
– ¿Va a seguir el club sin CEO tras el despido de Gainzarain?
– Sí.
– ¿Y en el departamento financiero?
– Hace meses entró el soporte desde GES, pero ahora tenemos director financiero, Miguel Ángel Amo. Ya está en marcha. Ahora mismo el equipo está funcionando muy bien.
«Todos estamos muy contentos con Marco Garcés y no habrá problemas para renovarle»
– ¿Y cómo se hace pensando en no perder competitividad?
– Ha habido un cambio de estrategia. Nos hemos metido a comprar jugadores más caros con salarios más grandes. Ahora estamos tratando de ser más equilibrados a la hora de reforzar el equipo. Este verano y el próximo acaban contrato jugadores del primer equipo y la idea es reemplazarlos por futbolistas que no sean tan caros y que nos aligeren la carga salarial.
– Eso significa que habrá cierta clase de futbolistas a la que no podrán llegar.
– Habrá que afinar aún más la búsqueda, anticiparnos y lógicamente seguir apostando por la gente de casa.

Colección de plumas con las que Marián Mouriño, presidenta del Real Club Celta de Vigo, ha firmado contratos importantes del club celeste / Marta G. Brea
– ¿Se han imaginado cuánto necesitarán para llegar a esos setenta millones?
– Depende de las circunstancias. Este año teníamos pensando ir bajando, pero al meternos en Europa hicimos un pequeño esfuerzo. Como se recibe un dinero extra, pues pensamos en ponerlo en el campo. Hemos apostado por gastarnos el dinero y tratar de ser competitivos también en Europa sin descentrarnos en la Liga. Dependiendo de las circunstancias deportivas del próximo año iremos tomando decisiones. Es decir, si volvemos a meternos en Europa, pues haremos el mismo esfuerzo. Si no lo hacemos, pues ajustaremos y en dos años esperamos llegar a esos setenta millones en gasto de plantilla.
– ¿Cuánto dinero han perdido en el último ejercicio?
– Ocho millones.
«El pasado ejercicio hemos perdido ocho millones y al final de temporada tendremos que hacer alguna venta»
– ¿Lo que esperaba?
– Tenemos un club sólido porque no tenemos deuda. Seguimos con patrimonio neto positivo, con lo que no me «preocupa» [hace el gesto de las comillas con los dedos] en relación a la solidez del club. Estamos saneados, pero no es consistente seguir teniendo pérdidas. Es responsabilidad de gestión. Tenemos que llevarlo a una situación de no dar beneficios ni pérdidas. Esa es la situación ideal. Al no repartir dividendos, no hace falta dar beneficios, pero tampoco conviene dar pérdidas.
– ¿Y cómo se consigue?
– Pues subiendo los ingresos, que lo estamos consiguiendo, y reduciendo el coste de la plantilla deportiva, que es la que nos marca esa diferencia y la que nos obliga a vender por esas cantidades de dinero en cada verano. Vamos camino de esa consistencia económica. Tengo la esperanza de que este año por fin consigamos equilibrarla y no perder, como ha sucedido en los últimos ejercicios.

Marián Mouriño, presidenta del Real Club Celta de Vigo, sonriente durante la entrevista en su despacho de la sede del club celeste / Marta G. Brea
– ¿Qué límite salarial tienen ahora mismo y cuánto se han gastado?
– Actualmente es de 91 millones, pero nos hemos gastado 84 millones. Eso es lo dispuesto hasta ahora. Para ser consistentes, nuestro gasto de plantilla debería estar en los setenta millones. Ese debería ser nuestro tope, no gastarnos más de setenta millones en cada mercado.
– Pero en los últimos años el número de futbolistas que cobra un sueldo importante en el Celta ha crecido. ¿Ese tiempo se terminó?
– Tal y como lo tiene configurado Marco, se trata de crear tres categorías: los diferenciales que entendemos que deben tener un sueldo importante, el bloque medio y luego los más bajos. En el grupo de los que más cobran hay más jugadores de los que nos podemos permitir ahora mismo. Deberíamos tener cuatro como máximo y estamos en seis.
«No deberíamos tener más de cuatro jugadores en el primer escalón salarial y ahora mismo tenemos a seis»
– ¿En el presupuesto de la próxima temporada qué se ha calculado para la Europa League?
– Es un cálculo que ya hace la Liga. Al elaborar el limite salarial la Liga considera que por tu coeficiente de participaciones, por lo que ganas o pierdes, ellos te dicen lo que vas a ingresar por Europa. El asunto del límite salarial llega a ese punto. Todo lo que mejores de ahí son ingresos a mayores. Nosotros nos hemos puesto en ese primer escenario, que es que disputemos solo la primera fase, que es lo que te dice la Liga. Eso es lo que puedes aplicar. Luego, si llegas más lejos en el mercado de invierno, la Liga a lo mejor te dice que has estado por encima de sus previsiones y eso te permite ampliar el límite salarial. Nosotros tenemos en casa tres escenarios: el más pesimista, que es el de la Liga, que no pasamos de la primera fase; el mediano y el optimista
– ¿Cuál es el optimista?
– Siempre hay que ser ambiciosos, muy ambiciosos. Y eso significa estar en Estambul en mayo.
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