El Celta quiere hacer su agosto

El conjunto de Giráldez quiere aprovechar que juega tres de los cuatro primeros partidos en Balaídos para arrancar LaLiga con fuerza en la temporada de su retorno a Europa

Los jugadores del Celta aplauden a la afición tras un encuentro en Balaídos. |  Pablo H. Gamarra

Los jugadores del Celta aplauden a la afición tras un encuentro en Balaídos. | Pablo H. Gamarra

Vigo

El Celta se ha encontrado con un inesperado regalo en el calendario de la temporada de su retorno a Europa. Tres de los cuatro primeros partidos se disputan en Balaídos y conjunto de Claudio Giráldez quiere aprovechar su contrastada fortaleza como local para arrancar con fuerza un curso sumamente ilusionante, pero también complicado, en el que habrá que gestionar el esfuerzo en tres competiciones.

Agosto, en concreto las dos últimas semanas del mes, se presenta especialmente agitado con la disputa 4 partidos en 14 días. El equipo arrancará LaLiga en casa frente al Getafe, justamente el rival contra el que selló la pasada temporada su clasificación europea, y visitará el fin de semana siguiente al Mallorca en su único desplazamiento en las cuatro primeras jornadas. Tras la visita a Son Moix, recibe al Betis entre semana -el Celta confirmó ayer que el partido ha sido programado para el miércoles 27 de agosto- y unos días después (los horarios y fechas concretas están pendientes de confirmación) al Villarreal.

Marcos celebra un gol en Balaídos.

Marcos celebra un gol en Balaídos. / Alba Villar

Contra el Betis

El duelo contra el Betis corresponde a la sexta jornada de Liga, pero se adelanta a la tercera debido a que celestes y verdiblancos son los dos únicos participantes españoles en la Europa League y esa jornada liguera, que es intersemanal, coincide con la celebración de partidos de la segunda competición continental.

Tras la visita del Villarreal, tendrá lugar el parón de selecciones del mes de septiembre. Quince días sin competición para reponer energías antes de jugar un nuevo partido en casa, esta vez frente al Girona, y viajar el siguiente fin de semana al campo del Rayo.

Cuatro de los seis primeros encuentros del curso lo jugará el Celta como local y el grupo de Giráldez parece decidido a aprovechar el tirón de Balaídos para ganar estabilidad en el campeonato doméstico, consciente de que su fortaleza en casa en fue el pasado curso clave para vivir una temporada sin sobresaltos, cerca de la zona alta de la tabla, que propició en la recta final del campeonato el asalto a los puestos europeos. No hay que olvidar que los celestes iniciaron el pasado curso con tres victorias consecutivas en casa y no lograron sus primeros puntos como visitantes hasta mediados de octubre, en el campo de Las Palmas, tras caer sucesivamente en La Cerámica, El Sadar y San Mamés.

Balaídos fue, de hecho, todo un granero de puntos para el Celta, que apenas cedió 5 derrotas (Atlético, Real Madrid, Athletic, Espanyol y Rayo) y 3 empates (Girona, Barcelona y Las Palmas) en los 19 partidos que jugó ante su gente. El botín final de puntos del conjunto celeste en casa ascendió a 39, una cifra que por sí sola casi le habría bastado para certificar la permanencia y sumados a los 16 obtenidos a domicilio le valió su décima clasificación europea de la historia. Apenas 18 puntos volaron de Balaídos, en su mayor parte frente a rivales de la zona alta de la tabla.

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