Sorpresa en el Celta por el posible cierre de Balaídos: Antiviolencia ve fallos que no aparecen en las actas

El club espera la notificación oficial para planificar su defensa y recuerda que no hubo incidentes pese al alto riesgo del partido contra el Rayo Vallecano

Aficionados en Marcador durante el Celta-Rayo.

Aficionados en Marcador durante el Celta-Rayo. / Alba Villar

El Celta de Vigo no ha recibido, por el momento, ningún tipo de notificación oficial por parte de la Comisión Antiviolencia advirtiéndole de la propuesta de cierre del estadio de Balaídos y una multa de 350.000 euros por las incidencias que constan en un informe sobre el partido contra el Rayo Vallecano, correspondiente a la penúltima jornada de LaLiga.

Desde el club se muestran sorprendidos ante el contenido de ese informe y avisan que, cuando llegue a sus oficinas, lo estudiarán con detenimiento ante la posibilidad de presentar las oportunas alegaciones. La entidad celeste no comprende la elevada cuantía de la sanción y mucho menos la amenaza de cierre durante tres meses del estadio.

Fuentes del Celta han explicado que, en las actas de aquella tarde, tanto en la arbitral como en la policial, no se recogió ninguno de los problemas que resalta Antiviolencia y que la jornada transcurrió con normalidad. Recuerdan que fue un partido especial y que, pese a haber sido declarado de alto riesgo, no hubo incidentes. Aquel 18 de mayo se celebraron conciertos y una romería en los exteriores del estadio que congregaron a miles de personas.

En las resoluciones de la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte se propone «la sanción de 350.000 euros y la clausura temporal del recinto deportivo por un periodo de tres meses, al Real Club Celta de Vigo SAD, por no establecer las necesarias medidas de control de acceso y permanencia de espectadores e impedir que se ocupasen las vías de evacuación de la grada Marcador Bajo, que estuvieron colapsadas por aficionados durante todo el encuentro».

Si me muero solamente una vez

Hinchas del Rayo Vallecano en la zona visitante de Balaídos / Pablo H. Gamarra

También le achaca «permitir que un empleado del club facilitase el acceso a numerosos aficionados desde la grada de Río Bajo a la grada de Marcador Bajo; y, además, que se permitiese el acceso al estadio de un grupo de al menos 36 personas desde un portal de acceso de vehículos al interior del estadio hacia la grada de animación, todo ello sin ningún tipo de control ni observación de las condiciones de acceso (sin entrada o título válido y sin acceder por los tornos), con ocasión del partido Celta-Rayo Vallecano».

Una vez el Celta sea notificado de manera oficial, se abrirá un periodo de alegaciones que deberá presentar el club antes de que la propuesta de sanción se confirme o se desestime. Pero es evidente que la situación es delicada —supondría no poder jugar en casa hasta mediados de noviembre—, aunque sería extraño que Balaídos se enfrentase a un castigo de esa magnitud, teniendo en cuenta la levedad con la que se han sancionado otros comportamientos. Sin embargo, el hecho de que, según Antiviolencia, se hayan cometido graves deficiencias en la seguridad del estadio es lo que enturbia todo.

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