Giráldez avala los fichajes de Andrei Radu y de Ilaix Moriba
Satisfacción del técnico del Celta por la continuidad del centrocampista guineano | «Estamos todos de acuerdo en ese movimiento», apuntó sobre el guardameta rumano

Claudio Giráldez, ayer, en la delegación en Vigo de la Diputación de Pontevedra. | Alba Villar
Claudio Giráldez está de vuelta de sus vacaciones tras el exitoso fin de temporada y cuando le restan casi dos semanas para que arranque la pretemporada del Celta en Afouteza. Viene de «cruzar el charco», según apuntó ayer en el acto de presentación de una campaña sobre el comercio local que protagoniza el técnico céltico. Apenas habló, sin embargo, de la actualidad de su equipo, más allá de aprobar y mostrar su satisfacción por los dos fichajes que ya ha cerrado Marco Garcés en la primera quincena de junio, a casi dos meses del regreso a la segunda competición europea.
«No voy a decir nada», fue la frase que utilizó Giráldez como carta de presentación ante los medios de comunicación que buscaban su opinión sobre el traspaso de Fer López y las incorporaciones del portero Andrei Radu y del centrocampista Ilaix Moriba. La adquisición en propiedad del guineano –el Celta ha pagado los 6 millones del precio fijado por el Leipzig– fue una de las peticiones que el técnico le hizo al club antes de marcharse de vacaciones. Ayer, el porriñés mostró su satisfacción por volver a contar con el joven futbolista, que firmó un contrato por cuatro temporadas. «Estoy muy contento», subrayó sobre el fichaje de Moriba. Ya había dicho más de lo previsto en su frase de bienvenida a la prensa.
Tampoco pudo resistirse Giráldez a ofrecer sus primeras impresiones sobre el sustituto de Vicente Guaita y dio su aprobación a la llegada del guardameta rumano de 28 años que jugó la última media temporada en el Venecia después de una década bajo el manto del Inter de Milán e infinidad de cesiones a equipos italianos, ingleses y franceses. «Bien [el fichaje de Radu]. Estamos todos de acuerdo en ese movimiento», zanjó el preparador de O Porriño, que se escudó en su desconexión de la actualidad sobre el club vigués durante sus vacaciones: «Estuve desconectado del mundo, no me enteré de nada. Crucé el charco, tenía un horario distinto y no...».
Con esos argumentos, el entrenador del Celta quería demostrar su capacidad de desconexión, junto a su familia, después de lo vivido en la temporada quizás más intensa de su vida deportiva, la primera completa como técnico en la élite y que le ha llevado a convertirse en uno de los protagonistas de LaLiga.
Pero el porriñés apenas ha podido disfrutar de dos semanas de descanso, pues el campeonato concluyó el último fin de semana de mayo pero Giráldez dedicó la semana siguiente a perfilar con el club la pretemporada y la plantilla del próximo curso. Aunque, como reconocía en una entrevista a este diario, no deja de pensar en ningún momento del día de su gran pasión: el fútbol.
Giráldez emplazó a los medios de comunicación a abordar toda la actualidad del club en otro momeno. «Cuando empiece la pretemporada os daré mi opinión de todo», subrayó tras insistir en su desconexión de la actualidad tras su viaje trasatlántico. «Yo venía aquí a hablar de comercio local», recordó ante la cascada de preguntas sobre el Celta. Reconoció, eso sí, estar «tranquilo» en relación a los movimientos que ha realizado el club para reforzar la plantilla. No quiso responder a la pregunta sobre el número de incorporaciones que esperaba en la plantilla: «Es imposible de adivinar el número de incorporaciones porque no sabemos quién va a salir y quién va a llegar».
Después de la presentación de la campaña de apoyo al comercio local, del que afirma ser un gran defensor, como también ha demostrado con el fútbol de cantera, Giráldez explicó que en los próximos días participará en un vídeo promocional para incentivar las compras en mercados municipales y tiendas de proximidad.
El proyecto que él dirige en el Celta también lleva ese sello de lo local, de proximidad, pues apuesta sobre todo por los jugadores formados en A Madroa. A este respecto, el club viene de ampliar cuatro años el contrato de Yoel Lago, así como el del portero del filial Coke Carrillo, y en los próximos días podría hacerse oficial que Manel Fernández, zaguero del filial, pasaría a tener ficha del primer equipo. De esta forma se completaría el ciclo de que abuelo, padre e hijo pasarían por el Celta. El primero fue Manuel Fernández Amado (entre 1972 y 1975); después, Manel Fernández Anido (1993-94); y tres décadas más tarde, Manu Fernández Arroyo, en el Fortuna desde 2023.
Aparte del traspaso de Fer López, el Celta tratará de cerrar, con la presencia ya en Vigo de Giráldez, la renovación de Sergio Carreira y buscar salida a los que regresaron de cesiones y no cuentan para el técnico louriñés.
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