La temporada de la conexión soñada
El Celta regresa a Europa después de una temporada impecable en la que se sucedieron las grandes decisiones tanto en la dirección del equipo, como en el rendimiento de los jugadores sumado todo al ambiente que se ha generado alrededor del club y especialmente en la relación con los aficionados que se han convertido en un pilar esencial.

Aspas celebra el último gol de la temporada, en el Coliseum ante el Getafe, y que supuso la victoria y entrada en competición europea / Marta G. Brea
Es complicado encontrar en la historia del Celta un tiempo como este. La centenaria vida del club ha estado salpicada de grandes crisis que precedieron a esperanzadoras resurrecciones y a más o menos largos periodos de bonanza. Pero siempre le ha costado conectarlo todo. Ha ocurrido esta temporada y como fruto de esta comunión el equipo exportará su idílica situación a Europa a donde concurrirá después de una temporada que costará olvidar por todo lo bueno que ha ido germinando, el acierto de las decisiones en la parcela técnica, el rendimiento de los futbolistas (tanto de los jóvenes como de los más veteranos)...un cuento de hadas.
Balaídos
El viejo estadio vigués ha ido cambiando su contenido y también su continente. La reforma ha sido esencial para transformar el recinto en un lugar mucho mas incómodo para el rival y agradable para el Celta que se siente más reconfortado sin ese abismo que separaba la portería de la grada de Marcador. A esa cuestión arquitectónica se ha añadido una afición comprometida y entusiasta, rejuvenecida, llena de gente joven que seguramente han llegado a Balaídos sin complejos y con la mente mucho más limpia que generaciones anteriores. La conexión entre el club, su gente y la plantilla es casi perfecta y eso ha terminado por transmitirse al campo. La grada ha tirado mucho del equipo en momentos delicados y lo único que se lamenta ahora mismo es que esta misma situación no se haya podido producir con la grada de Gol ya reformada. La despedida precisamente del fondo que falta por reformar fue uno de los momentos más simbólicos y emocionantes de la temporada. El viejo graderío se marcha para ceder su espacio a uno nuevo en el que crecerán nuevos amores y se perpetuarán los existentes. Los casi dos años que esperan de reforma es uno de esos tiempos que al celtismo le encantaría poder saltarse y reencontrarse en esa cajita de resonancia que a buen seguro será el nuevo estadio.
Claudio
Es difícil pensar que lo sucedido esta temporada hubiera llegado con otro inquilino en el banquillo porque la propuesta del tecnico porriñés, sus decisiones, la configuración del equipo ha encontrado en los aficionados el soporte para llevar la nave a buen puerto. El técnico conecta con la ambición y el descaro de la grada que se siente orgullosa de lo que ve y de lo que siente. Con otra forma de jugar y otros jugadores la realidad del Celta sería otra.

Pablo Durán y Alfon celebran un gol con Marcos. / LOF
La propuesta de juego
El Celta no ha sido una pose esta temporada. Muchos entrenadores, muchos equipos repiten como un mantra todas aquellas cosas que están dispuestas a hacerlo, pero no siempre lo cumplen. Claudio prometió un equipo ambicioso y ha cumplido con ese plan. Más allá de los resultados, que a veces no se pueden controlar, el Celta ha sido reconocible en todos los partidos de Liga porque siempre ha querido recorrer el mismo camino. Con matices ante cada rival, pero sin apartarse de esa voluntad por atacar al rival. Donde sea, quien sea, en las circunstancias que sean...y prueba de ello ha sido por ejemplo el descaro con el que se comportó ante los grandes esta temporada. Los resultados no le acompañaron en esas citas, pero el equopo dejó su sello.
El once cambiante
Acertarle una alineación a Claudio se convirtió hace tiempo en una quimera imposible. El porriñés maneja y explota sus recursos al máximo e incluso entre los aficionados ha crecido la broma de intentar adivinarle el equipo que pondrá en el siguiente partido. Y no hay manera. Si exceptuamos unos pocos futbolistas (Guaita en la portería, Starfelt hasta que se lesionó, Marcos Alonso, Mingueza y tal vez Beltrán, aunque sin llegar al nive de los anteriores) nadie aparece por sistema en las alineaciones titulares, pero la mayoría saben que van a tener su oportunidad a lo largo del partido o en el siguiente. Eso trajo varias consecuencias positivas. Por un lado todo el equipo se sintió enganchado durante los nueve meses de competición y el desgaste físico del equipo se sintió poco en una campaña larga en la que es complicado no vivir alguna caída en el rendimiento. Eso se ha notado en los últimos meses de competición en los que el equipo tenía más chispa que la mayoría de sus rivales. En la plantilla el único que se ha quedado al margen ha sido Manquillo. El resto saben que en cualquier momento Claudio acudirá a ellos. En estas últimas jornadas, por circunstancias, han tenido que asomar futbolistas residuales como Cervi o Ristic y rindieron con un nivel de entrega fuera de duda.
Acierto en los fichajes
En el mercado veraniego el Celta se fue en busca de pocos futbolistas pero las pruebas demuestran que escogió de forma acertada. Marcos Alonso, Ilaix Moriba y Borja Iglesias han sido cada uno a su manera esenciales en el rendimiento del equipo. Y además las operaciones no tuvieron coste (más allá de sus elevadas fichas) porque llegaron con la carta de libertad o en calidad de cedidos. Marcos ha sido una bendición. Después del ostracismo al que se vio sometido en Barcelona, su aparición cambió por completo la fisonomía defensiva del Celta. Su calidad para sacar la pelota, su tranquilidad para moverse por el campo incluso en situaciones de agobio ha contagiado al equipo. A los más jóvenes e incluso a un futbolista como Starfelt que a su lado ha crecido para ofrecer un rendimiento defensivo de primer nivel. Moriba, más irregular, ha conectado con el vestuario y con el club para acercarse al futbolista que la gente imaginó cuando hizo su aparición en el Barcelona siendo poco más que un niño. Su despliegue, su capacidad apara cubrir campo, su llegada (aunque le costó encontrar portería esta temporada) han dado oxígeno y versatilidad a un equipo como éste. Y por último Borja Iglesias ha dado seguramente más de lo que podría imaginarse. Sus diez goles (máximo goleador del equipo), su espíritu jovial y contagioso, su inteligencia para entender lo que pide el partido y lo que necesita Claudio...normal que la gente quiera que siga y él esté deseando que se puedan dar las circunstancias para ello.

Moriba festeja un triunfo con los aficionados celestes en Balaídos / Marta G. Brea
Los goles
En torno al Celta podían existir dudas sobre la capacidad goleadora. Siempre se dice que cuando uno arranca la temporada tiene que penar en quiénes van a ser capaces de marcarle los cuarente goles que uno necesita para asegurar la permanencia. En el Celta podía existir esa duda. Sin embargo, Claudio ha encontrado goleadores en todas las esquinas del campo (incluso en su defensa con gente como Javi Rodríguez) para llevar al equipo a una cifra impresionante de 59 tantos, solo superado por los grandes equipos del campeonato. Culpa también de la forma de jugar en la que cualquier futbolista encuentra situaciones ventajosas para pisar el área y hacer daño al rival. Incluso cuando el club vendió a Douvikas (su goleador más efectivo) en el mes de enero y pareció que aquello podía generar algo de inquietud pensando en el final de temporada, el Celta encontró nuevas soluciones para disparar su producción goleadora.
El papel de Aspas
Es la prueba de la buena mano del técnico y de la buena salud del vestuario. Iago Aspas, leyenda absoluta, aceptó de forma ejemplar el papel que le ha correspondido jugar esta temporada. Menos minutos, menos titularidades. El moañés, un tipo con una mente preclara para comprender y asimilar, ha tenido un comportamiento ejemplar. Una enseñanza que también queda para las generaciones que ahora comparten vestuario con él. Su papel ha sido más discreto, pero aún así ha seguido dejando momentos estelares. Sucederá hasta que se vaya. Verle en Europa de nuevo es una de las grandes alegrías que se lleva el celtismo.
El poder de la cantera
Hemos ido aplazando este asunto aunque posiblemente sea el más importante de todo lo sucedido en esta temporada. Todo lo sucedido en el Celta ha ocurrido con una plantilla invadida por una pandilla de descarados que hace pocas tardes estaban en el Celta Fortuna o emn el juvenil Cada vez que Claudio ha tenido un contratiempo no ha tenido dudas en recurria a la cantera y los chavales le han dado un rendimiento extraordinario. Todos le valen, a todos es capaz de sacar rendimiento inmediato como se ha visto recientemente con Yoel Lago. Claudio retuvo a futbolistas que tenían un pie fuera como Carreira, Alfon o Pablo Durán para convertirlos en jugadores más que valiosos en Primera División; consolidó a jugadores que como Carlos Domínguez, Hugo Alvarez, Damián, Hugo Sotelo o Javi Rodríguez ya habían estado en el final de la temporada pasada cuando fue recuperado después del adiós de Benítez; y ha dado la alternativa a Fer López o a Yoel Lago que también se han integrado al grupo de manera impecable. Las piezas siempre encajan y si son de casa pues mucho más.
La gestión de los problemas
Durante un año siempre asoman pequeñas tormentas que tienden a desestabilizar un equipo. Pero en el Celta hasta eso ha funcionado de manera racional, tranquila. Sucedió con Manquillo (el único que ha estado a disgusto) o cuando se supo que Alfon no seguirá en Vigo porque tiene un acuerdo con el Sevilla para la siguiente temporada. El club dejó que Claudio gestionase la situación y lo hizo con buen tiento. Manquillo no volvió a campo y Alfon siguió siendo una pieza esencial. Públicamente dijo siempre lo que debía poniendo al grupo por delante de todo. Y lo mismo podría decirse de la pequeña crisis de resultados que el Celta sufrió en el mes de enero. Nunca fue una hemorragia porque no dio tiempo a tanto, pero al sumar un punto en cuatro partidos sobrevoló cierta inquietud sobre e destino de la temporada. Pero Claudio y el Celta nunca mostraron demasiada preocupación en público convencidos de que el trabajo acabaría por dar sus frutos y que las victorias volverían. En el siguiente partido perdían 0-2 con el Betis y de repente sucedió lo impensable.
- Ahora muchos lo ven claro en el PSOE: Lastra fue 'borrada de Ferraz' por la denuncia del 'puterío' de Ábalos... y Cerdán tomó el poder
- Divertículos en el colon: Qué son, cómo prevenirlos, sus síntomas y opciones de tratamiento
- Ni dolor de espalda ni hernia discal: los signos de alarma para sospechar de un tumor vertebral
- Evacuados en helicóptero una niña y un adulto de urgencia desde las Islas Cíes
- Hallan los cuerpos de Txell Fusté y Esteve Carbonell, desaparecidos en los Pirineos hace seis meses
- La Guardia Civil localiza a una niña pequeña deambulando sola por una calle de Nigrán
- Síntomas para descubrir a tiempo la enfermedad más mortífera y difícil de diagnosticar
- «No podemos vivir el uno sin el otro», afirmaba Marisol, la víctima de Campo Lameiro