El equipo vigués mantiene las rutinas del resto de la temporada

El Celta ha intentado vivir una semana normal pese a la trascendencia del partido de esta noche en Getafe. Su entrenador, Claudio Giráldez, se refirió ayer a ello en la rueda de prensa previa a la última cita del curso porque considera que así ayudará al equipo a estar más tranquilo y más cerca de llevarse la victoria y la séptima plaza con derecho a jugar la Liga Europa.

«Convocatoria normal para un partido normal y actuar de manera normal y de la forma más natural posible nos va a hacer estar más cerca de poder ganar el partido. Como hacemos en el resto de viajes, actuamos como un partido más. Sabemos que es el último partido, sabemos que es el premio que tenemos si lo ganamos; y cuando acabe el partido ya veremos qué hacemos. De momento, vamos a centrarnos en el partido», explicó Giráldez, que también espera un ambiente de normalidad en la expedición céltica: «Y en que toda la gente que vaya actúe con la mayor naturalidad posible, como en el resto de partidos, para poder sumar y poder participar en el partido estando convocado».

Así, el Celta viaja esta mañana en avión a Madrid y regresará a Vigo al finalizar el partido. Los festejos, si se clasifica el equipo para Europa, se trasladarían a la tarde del domingo con epicentro en Balaídos.