«Será en el próximo partido»

Claudio Giráldez comprende la desilusión del celtismo por la derrota ante un buen rival, pero pide ánimo y recuerda que el Celta depende de sí mismo para retornar a Europa

Pathe Ciss pugna 
por un balón con 
Pablo Durán. 
|  Pablo H. Gamarra

Pathe Ciss pugna por un balón con Pablo Durán. | Pablo H. Gamarra

Vigo

Claudio Giráldez puso ayer buena cara al mal tiempo. La derrota frente la Rayo posterga la clasificación europea del Celta, pero el técnico celeste, al que se vio muy animado pese al golpe recibido, está convencido de que su equipo va a conseguir el objetivo el sábado en el campo del Getafe.

«Me siento orgulloso del equipo, creo que los jugadores han hecho un esfuerzo brutal y hemos estado cerca de ganar. Me ha gustado mucho mi equipo en la segunda parte y creo que hemos sido superiores», destacó el preparador porriñés tras el choque. Giráldez, que se mostró especialmente sereno durante toda su intervención, hizo hincapié en que el Celta sigue dependiendo de sí mismo para lograr el billete continental y recordó que tanto él como el club habrían firmado sin pensárselo mucho hace unas semanas esta situación a final de curso. «No hace ocho meses, hace tres semanas hubiera firmado llegar a la última jornada dependiendo de nosotros mismos para ser séptimos. Hay que animarse porque tenemos una oportunidad brutal de jugarnos la clasificación en Getafe, ante un rival que ya está salvado», recalcó.

El entrenador del Celta lamentó que la victoria se le escapase al Celta por dos graves errores de marca. « Preveíamos que la primera parte iba a estar muy competida. Hemos cometido dos errores por no estar concentrados en situaciones que nos penalizan las únicas dos veces que nos han tirado a portería en el partido» analizó el técnico que achacó el resultado a los imponderables del fútbol: «Esto es deporte, cuando el rival acierta y tú no ganas. Es así de sencillo. Me siento muy tranquilo y muy orgulloso de que mi equipo siga jugando de la misma manera, crea, de la afición que tenemos, del club que tenemos, de pertenecer a este club».

No perdió la ocasión el técnico de lanzar un mensaje de ánimo a la afición y hasta reprochó las caras largas de algunos de los periodistas presentes a la sala de prensa de Balaídos. «Tenemos una oportunidad brutal de jugar la última jornada de liga yendo séptimos, dependiendo de nosotros para meternos en Europa League y contra un rival que está salvado», dijo. Y remachó: «Venga, ánimo, que es la hostia donde estamos. Mucho ánimo a todos».

El preparador celeste pidió un voto de confianza para la última jornada. «Estoy muy contento de que el equipo haya seguido creyendo y de que hemos jugado muy bien y hemos sido muy superiores en la segunda parte», insistió Giráldez, que rechazó que su equipo no diese ayer la talla: «Tenemos que vivir el presente y no estoy de acuerdo que no hayamos dado la medida esperada y no sabía ni que había un autobús».

Giráldez no espera un partido fácil el sábado en el Coliséum, pero recordó que el Celta tiene recursos «para ganar en cualquier campo» y pidió tranquilidad para afrontar este último y decisivo envite: «Los jugadores están un poco fastidiados porque lo teníamos muy cerca. Pero queda un partido y lo seguimos teniendo al alcance de la mano».

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