Europa puede esperar al domingo

Europa puede esperar unos días. La primera oportunidad de que el Celta asegurase su regreso a Europa nueve años después de su última presencia se arruinó ayer después de que el Osasuna superase a un depresivo Atlético de Madrid en Pamplona por 2-0. El triunfo navarro imposibilitaba que los vigueses certificasen su clasificación a falta de dos jornadas y quedarse solo a la espera de conocer en el bombo de qué competición entrarían en el sorteo de la última semana de agosto. Para que hubiese sucedido ayer el Celta necesitaba que entre el Osasuna y el Rayo Vallecano sumasen como mucho un empate en sus partidos de ayer. Igualaron los madrileños con el Betis, pero el triunfo de Osasuna ante los colchoneros arruinó los planes de los ansiosos y le dio una alegría a quienes, puestos a elegir, prefieren que todo se sustancie el domingo en el encuentro de Balaídos en lo que se anuncia como una gran fiesta del celtismo (último partido de la temporada) que espera tener su perfecto colofón en lo que ocurra luego sobre el terreno de juego.

Las cuentas para Europa

Para lo que sirvió la jornada fue para que las cuentas de cara a esta jornada quedasen definitivamente claras pensando en su clasificación entre los ocho primeros de la tabla. El Celta ya sabe que un punto este domingo ante el Rayo Vallecano (19:00 horas) le garantiza estar en Europa la próxima temporada (sin aclarar si sería en la Europa League o en la Conference).

Para asegurar su presencia en la Europa League tendrá que ganar a los madrileños, una situación que también se daría en caso de empate siempre que Osasuna no sea capaz de derrotar a la misma hora en Pamplona (juegan dos partidos seguidos en casa) al Espanyol. También habría otra posibilidad de garantizar Europa este domingo y es que el Celta perdiese pero para eso necesitaría también que el Osasuna cayese derrotado por los espanyolistas. En ese supuesto, favorecido por el enfrentamiento que en la última jornada vivirán Mallorca y Rayo Vallecano, tendría asegurado que en el peor de los supuestos solo uno de los implicados en su misma pelea sería capaz de superarle en la clasificación. Nunca dos.

A partir de lo que ocurra en los partidos de este domingo y si el Celta no asegura aún su presencia o la competición en la que competiría, surgirán más cuentas aunque a esta hora el Celta sabe que lograr dos puntos en las jornadas que restan (dos empates) son suficientes para estar en la próxima edición de la Europa League. Lo mismo que una victoria en Getafe en la última jornada. El empate en el partido del Coliseum que cierra la temporada también le daría con seguridad plaza en competición europea aunque ya dependería de otras circunstancias para estar en la Europa League.

Situación inmejorable

El panorama para el Celta es inmejorable a estas alturas de competición. Depende de sí mismo, independientemente de los favores que le puedan hacer sus rivales le vale un punto (si es contra el Rayo) para estar en Europa, con dos en lo que resta de Liga tendrá plaza en Europa League y, además, el domingo va a disfrutar de un estadio entregado desde el primer minuto y una afición que está viviendo esta semana con una ilusión casi infantil ante la posibilidad de verse de nuevo en competición europea. La situación es ideal y ahora solo le queda ponerle el sello a la temporada y al pasaporte que le debe llevar de vuelta por Europa.