«Nos queda lo mejor»

La plantilla del Celta se marchó de descanso hasta el lunes con la alegría por conseguir ante el Villarreal el triunfo más holgado de la temporada y con la ilusión de pelear por la plaza europea que ahora ocupa en las cinco jornadas que restan para concluir la temporada. «Último mes de competición y nos queda lo mejor. Todos juntos», escribía Marcos Alonso en las últimas horas en su cuenta de Instagram. «Victoria importantísima que nos da más fuerza aún para ir a por todas en esta recta final. Xuntos», añadía Sergio Carreira a través de X, reflejando así el estado anímico de un equipo que aparece en la séptima plaza de la clasificación, con la que tendría la oportunidad de regresar ocho años después a una Europa League en la que en 2017 estuvo a un gol de disputar la final. Ahora mismo, Osasuna y Mallorca, con dos puntos menos, son los rivales más directos de un Celta que encabeza un grupo de cinco equipos que pelearán por una plaza para la segunda competición continental y otra para la tercera, la recién creada Conference League.

La palabra Europa ha vuelto al vocabulario de un Celta que de la mano de Claudio Giráldez solo quería hablar de la permanencia en la máxima categoría como objetivo para esta temporada. Sin embargo, la racha de ocho jornadas sin perder elevaron los objetivos de los celestes y después de la victoria ante el Villarreal ya solo se hablará de sus opciones europeas de aquí a que el domingo 25 de mayo dispute en Getafe el último partido de la temporada.

Rivales en caída

Por delante, a los célticos les esperan tres compromisos fuera (Real Madrid, Real Sociedad y Getafe) y dos en casa (Sevilla y Rayo Vallecano). Contra estos rivales, los de Giráldez sumaron 6 puntos en la primera vuelta. Solo el Mallorca superó, con 13 puntos, ese registro en la primera mitad del campeonato con los cinco rivales que le quedan a los baleares, con dos puntos menos que los celestes. El Rayo Vallecano, que cierra este grupo de cinco aspirantes a las dos últimas plazas europeas, con 41 puntos (cinco menos que los célticos), consiguió una victoria, dos empates y dos derrotas ante los mismos contendientes que le esperan en la recta final. Cuatro puntos conquistó la Real Sociedad en el primer tramo de la competición contra los que ahora le aguardan en mayo. Los donostiarras, además, suman 4 puntos menos que los gallegos. Y Osasuna, que ahora persigue al Celta, con 44 puntos, es el que menos renta obtuvo en el arranque de LaLiga ante los mismos con los que se jugará una plaza europea.

Los de Giráldez afrontan el domingo de la semana que viene el compromiso más complicado, a priori, pues visitan a un Real Madrid que continúa peleando por el título de Liga. Sin embargo, los blancos sufrieron para eliminar al Celta de la Copa del Rey, en un duelo en el que fueron determinantes los claros errores arbitrales. Los cuatro restantes adversarios de los celestes se encuentran en momentos delicados. El Sevilla, próximo en visitar Balaídos, acumula seis jornadas sin ganar, en las que solo pudo empatar ante el Alavés en el Sánchez-Pizjuán. Después, los celestes irán a San Sebastián, donde le espera una Real Sociedad que acaba de anunciar que Alguacil no seguirá la temporada que viene. Los donostiarras llegan sin aire al último tramo del campeonato, en el que encadenan tres jornadas sin ganar. El Rayo Vallecano será el último visitante en jugar esta temporada en Balaídos. El equipo madrileño también ha llegado muy escaso de fuerzas al cierre de la temporada, pues suma cuatro jornadas sin ganar, con un único empate en casa ante el Valencia. Y la clausura para el conjunto vigués llegará en Getafe. Los de Bordalás tampoco van sobrados de energía y ya acumulan tres derrotas seguidas.

Porcentajes y calendarios

El Celta, tras golear al Villarreal, aparece como uno de los máximos aspirantes a clasificarse para la Europa League o para la Conference League. De hecho, Dazn le otorgaba al equipo vigués el pasado miércoles el 44,6 por ciento de posibilidades de que el próximo curso disputase la segunda competición europea y el 22,5 por ciento, en la tercera. La probabilidad de no entrar en Europa descendía hasta el 19,4 por ciento.

De finalizar séptimos, los célticos se garantizarían ocho partidos como mínimo en la Europa League, que arranca con una fase de grupos. Si finalizase octavo, la Conference League le reservaría una plaza para disputar un play-off en agosto antes de poder entrar en la fase de grupos del tercer torneo europeo, en el que tendría aseguados seis duelos.