El Celta vuelve a sonreír: victoria de cantera para meterse en Europa

La felicidad ha regresado a casa Celta. Balaídos ha vivido hoy una ilusionante explosión de fútbol como pocas veces se ha visto. Los de Claudio Giráldez perseveraron desde el inicio y la recompensa llegó tras la expulsión por roja directa de Eric Bailly en el 37 por una falta cometida sobre Alfon. Fer López y Borja Iglesias menearon el marcador en sendos minutos mágicos, en el 45 y en el 53, antes y después del descanso. Cuando el estadio celeste ya era una fiesta absoluta, el capitán Iago Aspas sentenció de penalti en el 87 para enmarcar un duelo memorable en Vigo.

Claudio Giráldez apostó por un renovado once titular con hasta siete canteranos. Regresaron Hugo Álvarez, Damián Rodríguez y Carlos Domínguez, y dio continuidad a Yoel Lago en la retaguardia. En el ataque, el louriñés confió en Fer López. El conjunto vigués salió al césped con hambre de victoria sabedor de las dos derrotas que arrastraba, frente al Espanyol y la más que cruel ante el Barça. Necesitaba puntuar para mantener viva la llama de Europa frente a un Villarreal que también desfiló hacia el verde con varias rotaciones. Parejo y Ayoze, dos puntales, comenzaron el choque desde el banquillo. Álex Baena causó baja por lesión.

Balaídos, que hoy estrenaba grada supletoria con 609 aficionados en la zona de Gol, arropó al equipo como ya es costumbre en una animada tarde de sol y temperatura agradable en la ciudad. Se levantaron de sus asientos por primera vez en el minuto 17, cuando Fer López a punto estuvo de desequilibrar el electrónico tras una combinación exquisita entre Beltrán y Borja Iglesias, pero Pape Gueye lo evitó con una buena intervención bajo palos.

La cita se calmó hasta la expulsión de Eric Bailly en el 37, que lo puso todo patas arriba. Si al Villarreal ya le estaba costando amenazar territorio celeste, la roja directa al ex del Manchester United por una entrada sobre Alfon cuando este enfilaba la meta 'groguet' acabó ladeando el partido. Ocho minutos más tarde, el propio Fer López, que sigue dejando detalles de una calidad única, empujó hacia las mallas una entrega de Beltrán desde el flanco izquierdo del área.

El Celta llegaba al tiempo de refresco con los deberes casi hechos, pero con la cautela que merecía la ocasión tras la dolorosa remontada sufrida el pasado fin de semana en Montjuic. La pericia se notó y los celestes buscaron dilatar la distancia con insistencia. Tal fue así que ya en el 53, cuando alguno todavía trataba de regresar a su butaca en el estadio, Borja Iglesias agitó la red de nuevo. Firmó un potente disparo a pase de Hugo Álvarez tras aprovechar un rechace al palo de Ilaix Moriba -que entró por Fran Beltrán tras la reanudación-.

La aparición en campo de Aspas en el 67 enloqueció todavía más a la parroquia local, ya en situación de éxtasis. Prácticamente al compás se pusieron de corto Parejo y Azoye del otro lado, pero no lograron aguar la fiesta ni por asomo. Todo lo contrario. El moañés intentó un golazo tras una pérdida del de Coslada en la frontal del área, pero se lo negó el portero del Submarino Amarillo, el brasileño Luiz Júnior, que se empleó a fondo y con acierto durante la tarde a pesar de los tres goles encajados. La sentencia la materializó finalmente el mismo Aspas en el 87 desde los once metros. La pena máxima la provocó un Pape Gueye desafortunado esta vez tras un pisotón a Ilaix Moriba.

Los celestes se irán a la cama con el sueño de Europa en la cabeza. Esta victoria contra el Villarreal les aúpa a un séptimo puesto -superan al Mallorca- de la competición doméstica, con 46 puntos, que otorga plaza de Europa League. El próximo fin de semana habrá parón debido a la final de la Copa del Rey. Regresarán a la actividad liguera el domingo 4 de mayo a las 14.00 horas en el Santiago Bernabéu, y, tras su paso por la capital, les esperan el Sevilla (en casa), la Real Sociedad (en Anoeta), el Rayo Vallecano (Balaídos) y el Getafe (en el Coliseum).