Con la cruz a cuestas

El Celta de Claudio Giráldez presenta el segundo peor registro como visitante desde la etapa de Paco Herrera

Giráldez, dando instrucciones en Mestalla.

Giráldez, dando instrucciones en Mestalla. / Biel Alino / EFE

Claudio Giráldez se estrenó como entrenador del Celta hace casi once meses con una victoria en el campo del Sevilla. Y los partidos fuera de casa se han convertido esta temporada en una cruz para el entrenador de O Porriño, que acumula los peores registros a domicilio con el equipo vigués desde la temporada 2012-13 con Paco Herrera.

Esta ineficacia como visitante ha situado a los célticos a cuatro puntos de los puestos de descenso. Tras finalizar el domingo el partido en Valencia, Giráldez asumía toda la responsabilidad de la enésima derrota fuera de casa. El técnico buscaba además justificaciones en las importantes bajas en su equipo (Aspas, Mingueza, Alonso y Hugo Álvarez) y a un mercado de fichajes que ha desestabilizado a jugadores como Douvikas.

Pero también entró en detalles técnicos, en los que fallan sus jugadores –«no es cuestión de personalizar», apunta–, en busca de soluciones inmediatas porque solo restan 16 jornadas de Liga y el sábado visita Balaídos el Betis.

Falta de convencimiento

Giráldez no ha sabido cambiar el chip a un equipo que solo ha sumado 5 puntos fuera, de los 25 que acumula en 22 jornadas. La última victoria a domicilio fue en Las Palmas, a principios de octubre. Desde entonces, empató con el Betis en el Villamarín y con el Alavés en Mendizorroza. «Nos ha faltado determinación para evitar los dos goles en situaciones muy evitables y de generar ocasiones y oportunidades de gol en situaciones que teníamos superioridad numérica para poder atacar», señaló el preparador céltico en Mestalla.

Lagunas en momentos clave

Admitía Giráldez tras la derrota en Mestalla las desconexiones que sufre su equipo en momentos clave de los partidos a domicilio. Ante el Valencia encajó un gol a un minuto del descanso después de mostrar una gran descoordinación en la presión. Además, aguantó apenas tres minutos con el empate, tras el gol de Pablo Durán, para verse sorprendido por el rival en otro despiste en el repliegue. El segundo gol hundió anímicamente a un Celta que ya no generó ninguna ocasión más de gol en la última media hora de partido.

Sin remate

Resulta preocupante la falta de gol de los delanteros del Celta, que en el último mes ha tenido que recurrir a un debutante en la máxima categoría como Pablo Durán para blanquear unos malos números ante la sequía goleadora que padecen Borja Iglesias y Tasos Douvikas. «Tenemos que entender que cada acción cerca de la portería rival es un tesoro y tenemos que aprovecharlas», subrayó Giráldez tras la derrota en Valencia.

Último pase y centros

En el análisis del último tropiezo a domicilio, el técnico porriñés se quejó de que sus jugadores no están «viendo el último pase y el centro». El Celta se presentó en Mestalla sin Aspas y Mingueza, dos piezas fundamentales para generar ocasiones de gol a través de combinaciones y centros al área. Solo Pablo Durán y Carreira generaron situaciones de peligro. El primero con un centro a Borja Iglesias y el segundo con la asistencia de gol que anotó el tomiñés.

generar más peligro. El equipo de Giráldez apenas genera ocasiones de gol: 3 remates ante el Valencia y 5 frente al Alavés, dos equipos que ocupan plazas de descenso. De hecho, solo ha anotado 4 goles en los cuarto últimos partidos de Liga, en los que encajó 7. «En este momento de la temporada no vemos las situaciones claras en el último tercio del campo», afirma el entrenador. A ello contribuye que Moriba apenas ha aparecido en los dos últimos partidos, en los que Borja Iglesias ha estado desaparecido y Williot no se encuentra en su mejor momento.

Tercero más goleador

Solo el Valladolid (47) y el Valencia (37), presentan más goles en contra que el Celta (35). La sangría de la zaga celeste no para ni con el cambio de futbolistas ni de entrenador. La situación había mejorado tras la llegada de Marcos Alonso, pero incluso el madrileño ha comenzado mal el año con su autoexpulsión en Vallecas. Tampoco Guaita vive sus mejores momentos.

Asumir los errores

«El responsable soy yo», asumió Giráldez en Mestalla. «Los números son malos fuera de casa y tenemos que hacer examen de conciencia, yo el primero», añadió el porriñés, que ahora no encuentra en las sustituciones aquellas soluciones con las que resolvía los partidos el Celta el curso pasado y al inicio de este. Resultó chocante que Pablo Durán acabase como carrilero, que Fer López entrase en el minuto 86 o que Damián volviese a jugar en un contexto complicado como el último tercio del duelo ante el Valencia tras una larga ausencia.

«Argumentos y fuerza»

El entrenador del Celta confía en revertir la situación. Ante el Betis recuperará a Aspas, Mingueza, Marcos Alonso y Hugo Álvarez, aunque perderá a Starfelt y a Moriba, por sanción, y a Cervi, por lesión. «Tenemos argumentos y fuerza, como demostramos en muchos momentos, para poder competir y sacar mejores resultados», subrayó Claudio Giráldez.

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