Otra salida con resaca

El Celta cae en Valencia después de no generar ni una sola ocasión tras el gol del empate de Pablo Durán en el minuto 64

Giráldez dio minutos a Iker Losada pero no acertó con los cambios

Al Celta le gusta el riesgo y complicarse la vida. No es lo suyo competir con viento a favor. Lo demuestra cada semana al permitir que el rival casi siempre se adelante en el marcador para después intentar la remontada, en algunas ocasiones incluso de manera heroica. Con la adrenalina que se genera basa su existencia. Pero muchas veces ese plan no funciona, como le ocurrió ayer en Valencia, y le lleva a situarse a cuatro puntos del descenso cuando restan 16 jornadas.

Otro mal partido protagonizó ayer, y ya van cuatro jornadas sin ganar. Esta vez, ante un rival directo al que ha dado oxígeno cuando mostraba graves síntomas para mantenerse con vida en la competición. El equipo levantino tuvo más determinación que el gallego para llevarse los tres puntos, que le sitúan a cuatro de la salvación. Menos mal que los celestes conservan el golaverage a favor, tras el 3-1 en Balaídos, que también llegó después de que el rival se adelantase en el marcador. La actual situación exige que ya se tengan en cuenta detalles mínimos que al final de la temporada pueden valer una permanencia en la máxima categoría.

A esta situación ha llegado un Celta que el pasado agosto volvía a generar una gran ilusión con un proyecto valiente y de cantera, pero su nefasto comienzo de 2025 vuelve a incentivar a los pesimistas. No es para menos después de sumar un punto de doce posibles. Es verdad que los célticos se presentaron ayer en Mestalla sin Aspas, Mingueza y Marcos Alonso. Pero es que el sábado ante el Betis (Balaídos, 14 horas) no podrán contar con Starfelt y Moriba, que vieron la quinta tarjeta amarilla, que acarrea un partido de sanción.

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Ayer, permitió que el Valencia cobrase ventaja a un minuto del descanso. Logró empatar superada la hora de juego, con otro buen gol de Pablo Durán, tras una excelente asistencia de Carreira. Pero la alegría apenas le duró tres minutos, los que necesitaron Rioja y Javi Guerra para replicar el tanto de los célticos en una jugada muy parecida. Y con el 2-1 en el minuto 67, el Celta dio por concluida su visita a Valencia. Desapareció del campo. No generó ni una sola ocasión. Ni siquiera respondieron los cambios de Giráldez, que acabó situando a Durán, su rematador más certero en estos momentos, de carrilero derecho. Los locales, en cambio, buscaron más goles ante un rival que dejó otra preocupante imagen, tras la ofrecida el lunes pasado en Mendizorroza.

Al Celta le faltó finura en ataque en la primera mitad para aprovechar las dudas de un Valencia que se presentaba a la cita después de sufrir una goleada ante el Barcelona (7-1). Mestalla no mostraba mucha paciencia ante un equipo del que siempre se espera mucho más que pelear por la permanencia. Intentarán asegurar este objetivo raquítico con Carlos Corberán, el relevo de Rubén Baraja, con el que el conjunto che suma tres victorias seguidas en casa.

La primera ocasión de gol del partido tuvo como protagonistas a los tres delanteros del Celta. Williot abrió a la derecha para Pablo Durán y el tomiñés centró raso para la llegada de Borja Iglesias. El compostelano, muy forzado por la presión del central, mandó el balón rozando el palo de Mamardashvili. Superada la primera media hora, Williot no pudo embocar la pelota que se encontró entre piernas a un metro del portero tras un saque de falta de Cervi.

Los locales no aparecieron en ataque hasta el minuto 35, cuando el árbitro anuló un gol de Hugo Duro por un empujón a Starfelt. El delantero madrileño falló un remate franco tras un gran centro de Javi Guerra, que entonces ya se había adueñado de un centro del campo en el que no aparecía Moriba, para desgracia del Celta.

El joven centrocampista volvió a aparecer por la banda derecha después de un error de tres célticos en la presión. Esta vez buscó a Luis Rioja, que en el segundo palo enganchó el balón con la izquierda, en un remate flojo que sorprendió a Guaita. El guardameta valenciano no tenía un buen comienzo en su regreso a casa y el Celta se marchaba al descanso con un gol en contra.

Pese a las dificultades para generar peligro en ataque y frenar a Javi Guerra en el centro del campo, además de ir por detrás en el marcador, Giráldez no realizó ningún cambio en el descanso. Esperó al minuto 57 para dar entrada a Damián y a Alfon por Beltrán y por Borja Iglesias. Nada generaron locales y visitantes hasta entonces.

Dos minutos después, Alfon probaba desde la distancia, poniendo en apuros a Mamardashvili. Era el primer disparo entre los tres palos de los célticos, que no encajaron el segundo gol porque Diego López no llegó al balón que le puso con la izquierda y con música el excéltico Rioja.

El Celta reaccionó buscando la portería rival. Inició una jugada por la banda derecha, donde apareció un Carreira muy activo que se inventó una maravillosa asistencia para Pablo Durán. El tomiñés no dudó al recibir el balón para pegarle sin piedad, cruzado y lejos del alcance del portero del Valencia. Cuarto tanto de un futbolista que ha hecho méritos este mes para tener más oportunidades como delantero centro ante la irregularidad de Borja Iglesias y la situación de inestabilidad de Douvikas.

Sin embargo, Giráldez decidió mandar a Pablo Durán al carril derecho con las entradas de Douvikas y de Iker Losada por Williot y por Cervi. El Celta desapareció en ataque en el día del regreso del catoirense, que apenas tuvo ocasiones para tocar el balón.

El Valencia tardó tres minutos en responder al gol céltico. Rioja le dio una excelente asistencia a Javi Guerra, que entró como un misil por el costado derecho y clavó el balón en la escuadra izquierda de Guaita. Era el minuto 67 de partido y el Celta se despedía de toda opción de luchar por los tres puntos. No generó ninguna de peligro en el área de Mamardashvile y permitió que el Valencia buscase ampliar la ventaja. Pudo llegar en una peligrosa cesión de Carreira a Guaita, que sacó el balón a córner con muchos apuros.

Y en los minutos de descuento, ya con Mestalla celebrando una victoria importante para las aspiraciones del equipo de Corberán de salir de las tres últimas posiciones de la tabla, Diakhaby, que disfrutaba de nuevo de unos minutos tras superar una grave lesión, puso en aprietos a Guaita.

Fue el colofón a otro mal día de un Celta que apenas generó en ataque (3 remates) y que se vio superado por un Valencia con muchas dudas y urgencias en la tabla. Otra salida que deja mucha resaca en los célticos, que regresan a Balaídos para intentar curar las heridas de un mes deprimente.

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