Muñi abandera la remontada celeste

Del infierno al cielo se pasa en un santiamén gracias a la privilegiada cabeza de Sara Álvarez, “Muñi” (O Rosal, 2003). A eso y a meter el turbo en la segunda mitad dando entrada a Ana Toubes para cambiar de marcha al equipo. Porque Vicky Vázquez rectificó a tiempo y con la ourensana el Celta jugó a todo tren.

En realidad, el resultado es corto, muy corto, para los méritos de las celestes. El equipo vigués se topó con un gol inicial en contra porque Figueroa perdió un balón justo donde nadie puede regalarlo, Cascón estuvo hábil y su centro, y la definición de Nuria Sánchez fue lo mejor del Victoria en todo el choque. Pero hasta ahí. Porque las celestes controlaron el partido de cabo a rabo.

Obviamente, tener la posesión no es lo mismo que crear ocasiones, pero As Celtas dispuso de sobradas oportunidades para voltear el resultado antes del descanso. Sin embargo, ni Irene (minutos 20 y 37), ni Nara (minutos 33 y 39) o María Nogueira acertaron con la puerta. La delantera santiaguesa, procedente del Victoria CF este verano, tuvo en el cuarto minuto de descuento otra oportunidad de oro, tras un perfecto balón largo al hueco de Noelia Pereira que la dejó sola. Pero estuvo lenta, controló mal y Merino llegó para despejar antes de que armase el golpeo.

El problema del Celta al descanso era únicamente… el propio Celta. Por su falta de pegada. Vicky metió a Toubes y a “Muñi”. Ganaba velocidad y, además, una jugadora con imán para marcar en acciones a balón parado. Así, la segunda mitad fue de libro. Al primer minuto, un centro de Toubes se paseaba por el área herculina sin encontrar rematadora. Era el aviso. Dos minutos después, Nogueira se quedaba sola ante Ainhoa y, en otra oda a la nula definición, quiso regatear a la portera, ésta le ganó el duelo y, recuperando el cuero, lo mandó a la base del poste. Después, en saque de esquina, Camila remataba de disparo al larguero. As Celtas olía el empate.

Y éste llegó con quien mejor lee las jugadas a balón parado. “Muñi” salió desde atrás, Cascón no supo fijar la marca, la perdió de vista y el testarazo de la Rosaleira fue inapelable.

Con un solo equipo mandando en el césped y una línea defensiva contra la que el victoria solo pudo en el gol, un buen centro de Irene acababa en gol de Nogueira al primer toque, por encima de la portera y adelantándose a su par. No lo celebró porque era a su ex equipo. Pero el triunfo estaba hecho. Lo abrió “Muñi” y aún hubo un par de acciones más para que las viguesas ampliasen la cuenta. Tres puntos valiosos, regreso a la tercera plaza con el Sárdoma en cuarto lugar con los mismos dígitos (38). Y ambos, a dos del líder, el Dépor B.