Masivo homenaje a Iago

Balaídos vivió ayer el más multitudinario entrenamiento que se recuerda en mucho tiempo. Más de cinco mil personas (5.512, según fuentes del Celta) se congregaron en el estadio celeste para presenciar la sesión de trabajo del grupo de Claudio Giráldez, que tuvo como gran protagonista a Iago Aspas.

El acto estuvo organizado, de hecho, para festejar la renovación de la estrella del Celta al menos por otra temporada más, hasta junio de 2026.

Un tifo gigante con la icónica imagen de Iago señalando el escudo céltico presidió desde la Grada de Gol la suave sesión de trabajo (no más de una hora) dirigida por el técnico, al quien la afición aclamó como uno más. Fue el propio Aspas el que dio el pistoletazo de salida con unas palabras que los celtistas, entre los que había cientos de escolares, aplaudieron con entusiasmo. «Estoy muy feliz y muy contento de seguir una temporada más junto a vosotros. Esta no va a ser una temporada más, nos quedan por dar muchas alegrías juntos. Vamos a pasar un día estupendo con vosotros con muchos regalos y, nada, agradeceros vuestra presencia. Es un orgullo para nosotros. ¡Hala Celta!”, proclamó Iago.

El entrenamiento, en el que Giráldez no dejó pistas, contó con la inesperada ausencia de Tasos Douvikas, que será duda para el duelo copero de mañana contra el Racing de Santander por causa de una infección de garganta. Ristic, Fer López trabajaron al margen del grupo y son baja segura para el choque de El Sardinero.

La fiesta, a la que no faltaron la presidenta, Marián Mouriño, el director de fútbol, Marco Garcés, y los consejeros Xisela Aranda y Sergio Álvarez, continuó tras la sesión una prolongada y muy celebrada firma de autógrafos de los jugadores, que se prolongó durante casi otra hora. Uno de los momentos más celebrados fue el lanzamiento de un gran número de balones firmados que fueron recogidos de forma entusiasta por los aficionados en la grada. Una gran manifestación de celtismo.