Año Nuevo, Copa nueva

El Celta inicia 2025 con renovada ilusión por un torneo que la ha dado tres finales y que aborda este año con altas expectativas de la mano de Giráldez tras un lustro encadenando fracasos con el actual formato

Alfon regatea a un rival en el partido de Copa contra el Salamanca. |  LOF

Alfon regatea a un rival en el partido de Copa contra el Salamanca. | LOF

Vigo

Año Nuevo, Copa nueva. El Celta estrenó 2025 con un entrenamiento vespertino en Afouteza que Claudio Giráldez destinó a preparar el compromiso copero de este domingo contra el Racing de Santander, el primer rival serio de los celestes en una competición con la que existe una deuda histórica y que el equipo aborda con renovada ilusión bajo la batuta del técnico louriñés. La renovación de Iago Aspas hasta 2026 convierte además esta edición en una de las últimas oportunidades que tendrá el mago moañés para agrandar su leyenda, ayudando a lograr un título por el que el club lleva 100 años esperando y que ha acariciado con la yema de los dedos en tres ocasiones.

El formato de competición aprobado en 2019 por la RFEF abre la opción de la sorpresa para los modestos y resta opciones a los grandes, que solo han ganado dos (una el Barcelona y otra el Madrid) de las últimas cinco finales. Real Sociedad, Betis y Athletic han conquistado los otros tres títulos, con finalistas de diverso pelaje.

Para el Celta, el camino en la Copa desde el último cambio de formato ha sido más bien tortuoso. La excepción se produjo la pasada temporada, con Rafa Benítez. El equipo alcanzó los cuartos de final, pero el timorato planteamiento del técnico contra la Real Sociedad y consiguiente eliminación del equipo en una ronda en la que contaba con la ventaja del factor cancha supuso una gran decepción para el celtismo y el inicio de la caída en desgracia del técnico madrileño para un amplio sector de la grada, que no le perdonó su falta de atrevimiento.

Hasta ese momento, la trayectoria de los celestes en el torneo había sido impecable: cómodos triunfos contra los modestos Turégano (04) y Sestao River (1-2) y solventes victorias en tercera ronda ante el Amorebieta, de Segunda División (2-4) y, sobre todo, en octavos de final contra el Valencia en Mestalla (1-3). Los celestes cayeron en cuartos en Balaídos por 1-2. Mikel Oyarzabal y Sheraldo Becker firmaron un triunfo que el Celta solo pudo maquillar de mala manera con un postrero gol de Luca de la Torre.

La temporada anterior, con Carlos Carvalhal, el técnico que dio la Taça de Portugal al Sporting de Braga, el Celta fue apeado en octavos por el Espanyol en la prórroga, gracias a los goles de Darder y Melamed tras el empate establecido entre Paciencia, que abrió el marcador en Cornellà, y Puado. Previamente, los celestes habían eliminado al Algar y al Gernika.

En los tres años previos, con Coudet y Óscar García, el recorrido copero del Celta fue descorazonadamente breve. En el curso 21-2022, los celestes cayeron en tercera ronda frente l Atlético de Baleares, de Primera RFEF por 2-1 tras dar cuenta apenas en las eliminatorias previas de los modestos Ebro y Andorra. En el ejercicio 20-21, fue el Ibiza, en la prórroga, el que eliminó al equipo vigués en segunda ronda, mientras que en la campaña 19-20, en la que se estrenaba formato, fue el Mirandés, también en el tiempo añadido, el verdugo de los célticos, dirigidos por Óscar García (2-1).

Una buena noticia para el duelo de este domingo en El Sardinero es que Giráldez recupera a Manquillo y Hugo Sotelo. El técnico cuenta con la baja de Ristic, pero podría recuperar a Jailson, que trabaja progresivamente con el grupo.

Alfon regresa redimido a El Sardinero

El duelo copero del domingo en El Sardinero será especialmente importante para Alfon González, que regresa al estadio santanderino para enfrentarse al club que le dio la oportunidad de debutar en el fútbol profesional, pero en el que vivió también una experiencia amarga.Hace un par de temporadas, tras un buen primer año en Primera RFEF con el Celta B, el Celta decidió ceder a Afon al Racing para acelerar su progresión futbolística en Segunda División. Un salto al fútbol profesional que resultó muy distinto del que habían pensado el propio jugador y el club vigués. Alfon no contó para ninguno de los dos entrenadores que dirigieron esa temporada al conjunto cántabro, Guillermo Fernández Romo y José Alberto López. Su paso por el Racing se quedó en 222 minutos repartidos en 8 encuentros. Ante la falta de oportunidades, Alfon volvió a ser cedido, en este caso, al Real Murcia, que entonces militaba en Primera RFEF, donde sí tuvo protagonismo.Dos años después, Alfon regresa a El Sardinero como miembro de pleno derecho de una plantilla de Primera División. Giráldez la ha dado la oportunidad y el albaceteño ha respondido a la confianza del técnico con buenos minutos y goles en Liga y Copa, demostrando que está preparado para jugar en la máxima categoría.

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