El gol ‘regatea’ a Borja Iglesias

El gol es un bien caprichoso. Viene y se va por rachas, como el viento que impulsa un velero. Lo sabe bien Borja Iglesias, que inició el curso enrachado, con 3 dianas en los 5 primeros partidos, y otra más, en la novena jornada contra Las Palmas, que dio al Celta su único triunfo del curso a domicilio. Desde su gol en el Estadio de Gran Canaria el pasado 5 de octubre se han cumplido dos meses y 10 días sin que el santiagués haya vuelto a ver puerta. Un tiempo considerables.

La sequía goleadora del compostelano, que hasta la fecha se ha repartido las titularidades con Douvikas, no preocupa a Claudio Giráldez, que ni siquiera había reparado en el dato cuando se le recordó el pasado viernes en vísperas del viaje a Sevilla. «Si el trabajo está bien hecho, no mido a los delanteros por los goles. Borja ha tenido partidos muy buenos y otros en los que ha podido aportar más, como todos», zanjaba el técnico, que explicaba así su alternancia en la titularidad con el ateniense: «No creo que Borja rinda mejor de titular y Douvikas como suplente. De ser así, siempre jugaríamos igual. Depende del partido, que encaje más a uno u otro, elijo. Tasos es más veloz y reactivo en espacios abiertos y es verdad que rinde desde el banquillo muy bien, pero Borja también; los dos pueden rendir de inicio y de banquillo».

Iglesias tampoco ha dudado nunca de su capacidad como goleador. «Siempre he sentido que tengo una buena relación con el gol, pero no es algo que podamos controlar completamente. Hay que convivir con los buenos y los malos momentos», declaraba en septiembre el delantero en una entrevista con este diario.

Los números no contradicen sus palabras. Descontando el pasado curso, que el santiagués se pasó en blanco, la producción goleadora de Iglesias no está tan alejada de ejercicios anteriores. En la campaña 21-22 sumaba, por ejemplo, 3 tantos, uno menos que ahora, y acabó la temporada con 10 y exactamente lo mismo ocurrió en el ejercicio precedente.

Unos números para recapacitar

Sus actuales registros están sin embargo bastante lejos de los que firmó hace dos campañas con el Betis y en su primer año con el Espanyol, cuando a estas alturas de competición contabilizaba ya 8, el doble que ahora, y acabó el ejercicio con 15 y 17 tantos, respectivamente.

Esta temporada Borja Iglesias ha jugado 834 minutos en 17 partidos, 10 de ellos como titular. El compostelano ha disparado en 13 ocasiones contra el marco contrario (10 entre palos) con un promedio de 0,76 remates por choque. Marca un gol cada 208 minutos.

El santiagués ha sumado 3 de sus 4 goles lejos de Balaídos y ha contribuido con ellos a sumar 6 puntos, los 3 que reportó su tanto a Las Palmas (0-1) para dar al Celta el que ha sido hasta ahora su único triunfo a domicilio y el que ayudó a apuntalar la victoria contra el Valladolid en Balaídos, en la quinta jornada. Frente al Villarreal y Osasuna sus goles no reportaron puntos.

Los registros del nueve compostelano son bastante similares a los de Douvikas. El ateniense suma este curso 3 tantos tras 624 minutos repartidos en 16 encuentros. Ha tirado 15 veces a puerta (9 entre palos) y ha estrellado un remate contra la madera, aportando además una asistencia. La victoria contra el Getafe (1-0) llevó su firma, contribuyó al empate firmado contra el Betis en el Benito Villamarín e hizo el tercero en la victoria en casa contra el Valladolid. Marca un gol cada 208 minutos, los mismos que necesita Borja.

En el Pizjuán, Claudio Giráldez exploró una tercera vía, la de Pablo Durán para la posición de nueve. El tomiñés, a quien el técnico había utilizado anteriormente en banda derecha, no se ha estrenado aún como goleador con el Celta, pero firmó buenos minutos y estrelló un balón contra el poste, confirmándose como una interesante alternativa para el puesto.