Un impacto abrumador
La respuesta de la afición avala la apuesta del Real Club Celta por el fútbol femenino

As Celtas celebran su primer gol en competición, obra de Camila Pescatore. / ALBA VILLAR
Por fin. El Celta se ha situado a la par que el Deportivo en fútbol femenino. No en cuanto a categorías (las viguesas han comenzado en la 3ª RFEF, con el segundo equipo coruñés, y el club herculino tiene al A en la élite), pero sí en estructura: han empezado con similar modelo que aquel en 2016 –un equipo en competición nacional y otro en autonómica– y con más recursos de cantera propia en la base. Todo fantástico sobre el papel, pero la teoría necesita de la práctica. El respaldo decidido de Marián Mouriño ha sido fundamental. Cree, quiere y puede.
Por ahí viene la clave de todo. El Deportivo llevó a su equipo femenino a otro municipio de la comarca (Arteixo), jugando en Ponte dos Brozos. Adujo su consejo de administración que su complejo de Abegondo estaba saturado. As Celtas arrancaron sus entrenamientos en A Madroa, con inversión en un campo adecuado. Justo en el primero con el que el Celta empezó en Candeán a finales de los 80. Además de entrenar, en principio allí jugarán, salvo que la gran respuesta de la afición este sábado (6.534 espectadores) haga plantearse otras posibilidades.
Impacto
El impacto de As Celtas resulta incuestionable. El club ha sabido trabajar las redes sociales desde que en mayo se puso en marcha el proyecto. Todo ayuda. En estos años un buen número de jugadoras han demandado la entrada del Celta en el fútbol femenino. Y la expectación ha ido in crescendo. La presidenta y la propia consejera responsable, Xisela Aranda, se la jugaron llevando al equipo a Balaídos. No por falta de merecimiento de la plantilla, sino por la presión extra de verse en el templo del celtismo con todos los focos sobre ellas. Decía Camila que al ser A Madroa también de hierba natural no habían notado la diferencia. Pero las dimensiones de Balaídos (105x70) son muy superiores respecto a los campos que estas futbolistas han pisado jugando para Mos, Sárdoma, Lóstrego o Interrías (ahora Atlético Villalonga). El santiagués San Lázaro (Victoria FC), con 105x65, es el único que se le acerca.
En el análisis post partido, Vicky Vázquez reconocía: “Fuimos de menos a más. Los nervios del principio son normales. Contentísima con los tres puntos y con el comportamiento de todas”. ¿Resultado corto para los méritos? “Puede ser. Se jugó todo en campo contrario y las tuvimos. Para mí hubiera sido injusto que no entrara”, dijo la entrenadora.
¿Más Balaídos?
Hubo final feliz, con dos sobresaltos –el rival tiene plantel para pelear entre los seis primeros–, lo que genera una pregunta: ¿cuánto puede mediatizar a las rivales jugar contra As Celtas en Balaídos? Al menos en esta categoría, mucho. El partido dejó varias lecturas globales. Con colas previas, carreras por llegar tarde, ambiente ante las taquillas, incansable grada de animación y una afición de todas las edades, hinchas y socios respaldan a As Celtas.
Riazor vio al Deportivo femenino en agosto de 2016 con un Trofeo Teresa Herrera, pero en partido oficial sus jugadoras no pisaron su césped hasta una eliminatoria de la Copa de la Reina de febrero de 2020, tres años y medio después de haberse creado el equipo.
“Es un poco abrumador, pero a lo largo de la semana trabajamos para no desviar la atención y creo que se consiguió. No me esperaba tanta público y el aliento que nos daban fue espectacular. Un 70-80% de los goles fue cosa de la grada. Con su aliento parece que tienes más gasolina”, reconoció Vicky.
Toubes
Sí, Camila mostraba un semblante sonriente, igualmente Vicky Vázquez… pero en la sala de prensa Ana Toubes reflejaba pasión. Ella generó, con sus galopadas, que la grada rugiera. Su frase (“me levanto pensando en el Celta, me acuesto pensando en el Celta”) bien podría figurar en la letra del himno celeste, con la emoción que aplicaba Toubes a cada palabra. Sonó a música.
Segunda B, 3ª RFEF
Septiembre de 1980. El Real Club Celta jugaba por vez primera en Segunda B, a la que, junto con el Deportivo, había caído. La grada de Río iba a ser demolida para adecuarla al Mundial 82. Aquel Celta tenía una enorme exigencia social de ascenso, nuevo entrenador (Pavic) y un equipazo para aquella categoría desconocida para la afición local, que sí se ilusionó. Aquel conjunto (Ademir, Culafic, Capó, “Nene” Suárez, Andrés, Mori…) hizo historia. Jugaban como los ángeles y firmaron dos ascensos consecutivos. El Ciudad de Vigo de 1980, ganando 3-2 al Barça del goleador Krankl, marcó un antes y un después.
La historia es cíclica y les toca a ellas entrar en el museo celeste de notoriedades. De aquel equipo masculino que hacía el tour gallego (rivales también eran el Pontevedra, el Compostela o el Ferrol), a este femenino que también ha entrado en una especie de 2ª B van muchos años, pero las mismas sensaciones de exigencia y de ilusión.
¿Ascenso?
Nadie hablará del mismo de forma clara para restar presión. La Española convertirá esta categoría en una liga autonómica más en 2026. Por eso concede dos plazas directas para entrar en 2ª RFEF y terceros, más los dos mejores cuartos de los grupos, se jugarán el ascenso en una eliminatoria. As Celtas debe estar arriba para no perder más tiempo.
El Dépor se plantó en la 1ª Nacional, en aquel momento la segunda división, sin tanto impacto mediático y con un camino más sencillo. Lo que logró en su segunda temporada de vida para As Celtas será un camino algo más largo: haciéndolo todo perfecto (tres ascensos consecutivos), el once celeste estaría en 2027 en la Liga Iberdrola.
Favoritos
Clubes y técnicos conocedores de la categoría apuntan al Deportivo B, con plantilla consolidada, como principal favorito al ascenso. As Celtas tiene plantel más que rodado en esta división, con experiencia en Matamá, Sárdoma, Lóstrego… y no se puede escapar de su condición de señalado favorito. Falta conocer el verdadero potencial de escuadras como el Olímpico de León, tercero el año pasado, o el ascendido Villa de Simancas (filial del Valladolid), que en su campo ha igualado (2-2) con el Dépor B. Tampoco es cuestión menor la respuesta de de Sárdoma y Lóstrego, que han tapado las salidas a As Celtas con otros fichajes. Porque nadie regala nada.
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