Rafa Benítez, entrenador del Celta, se quejó amargamente del arbitraje de Arberola Rojas tras la derrota de ayer en Gran Canaria ante la UD Las Palmas (2-1), con un gol en el tiempo de prolongación. “Es muy triste ver que hacemos muchas cosas bien y no nos llega”, dijo en rueda de prensa claramente molesto por lo sucedido en el tramo final y también por las decisiones del cuepo arbitral.

El técnico madrileño puso especial énfasis en el gol que le fue anulado a su equipo en el minuto 34 de la primera parte, anotado por Strand Larsen, por una presunta falta de Douvikas a Mármol. “Me ha sorprendido al ver la repetición, no entiendo que alguien sentado en una sala se ponga a revisar algo que en el fútbol se dará cien mil veces y no se pita falta”, expresó.

El preparador insistió en esa idea porque “es increíble que se pite algo así porque leves agarrones siempre van a existir. Esto es fútbol salvo que ahora queramos que sea ping-pong donde cada uno tiene que estar en su lado de la mesa y no te puedes mover de ahí”.

Benítez dijo que entregaron “un partido que teníamos en nuestra mano” y que le da “mucha rabia” tener que hablar de los arbitrajes, aunque cree “en la buena fe”, pero lamenta que “pasen cosas y nunca te beneficien, y luego sea insuficiente todo lo que haces, continuamente remando contra corriente”.

Lo “positivo” que ve Benítez en su grupo es que crea “peligro” pero les falta un “acierto” que espera “que cambie en algún momento porque nos estamos mereciendo mucho más de lo que tenemos en estos momentos”.