El estadio de Montjuic es talismán para un Barcelona que lo ha ganado todo en su domicilio provisional mientras renueva el Camp Nou. Pero también lo es para un Rafa Benítez que en esa montaña olímpica barcelonesa evitó su destitución como entrenador del Valencia tras remontar un 2-0 adverso ante el Espanyol. Veintiún años después de aquella gesta, el técnico madrileño vuelve hoy al mismo escenario (18:30 horas, Movistar LaLiga) con un Celta apurado en la clasificación (decimosexto), que ha aparcado como visitante su incapacidad para sumar puntos en Balaídos. Los cuatro que ahora acumulan los célticos llegaron con el empate en San Sebastián y la victoria en Almería. Y en ese buen comportamiento fuera de casa confía el cuadro vigués para intentar amargarle a Xavi Hernández una semana feliz después de que su equipo golease al Betis y al Amberes (ambos encajaron cinco goles) y de la renovación de su contrato hasta junio de 2025. En el último duelo entre ambos, el Celta ganó gracias al doblete de Gabri Veiga que suponía además garantizar la permanencia en la máxima categoría.
Casi tres meses después de aquella cita en Balaídos, azulgranas y celestes coinciden de nuevo con dinámicas diferentes: los catalanes disfrutan de su mejor versión desde la llegada de Xavi, mientras que los gallegos intentan reflejar en el marcador su buen juego. Doce goles a favor del Barça frente a los cuatro del Celta, que continúa a la espera de que su estrella, Iago Aspas, rompa de una vez la sequía goleadora que arrastra desde el 18 de marzo. Ese día, anotó uno de los tantos de la victoria frente al Espanyol en Cornellá. El moañés regresa a tierras catalanas para enfrentarse a uno de sus rivales favoritos, al que le hizo una docena de tantos.
Para la visita a la Ciudad Condal, Benítez desplaza a 23 futbolistas. En Vigo solo se ha quedado Franco Cervi, que afronta la recta final de la recuperación de la lesión muscular que sufrió ante el Real Madrid. Xavi, por su parte, recupera a Ronald Araújo, uno de los mejores defensas del campeonato.
A pesar del último tropiezo ante el Mallorca (0-1), Benítez confía en el mismo dibujo táctico que implantó a mitad de la primera parte de la visita a Anoeta. En la línea de tres centrales se han consolidado Unai Núñez, Carl Starfelf y Carlos Domínguez, aunque no se descarta que en cualquier momento vuelva Joseph Aidoo. El carril derecho es para un Mingueza que se ha convertido en pieza fundamental por su aportación en ataque. Iván Villar también es seguro en la portería. El lateral izquierdo ha pasado a manos de Mihailo Ristic, que desplazó al banquillo a Manu Sánchez a pesar de las buenas prestaciones del madrileño ante el Almería, ante el que sumó su primera asistencia de gol.
El doble pivote ha sido en las últimas jornadas para Beltrán y Luca de la Torre, que suplen con kilómetros recorridos su falta de poderío físico. En ataque se han consolidado Jonathan Bamba, Strand Larsen y Aspas. En cualquier momento, Benítez apostará por la entrada de Tasos Douvikas y de un Carles Pérez que ya está recuperado de la lesión muscular que le privó de la titularidad que tuvo en el arranque del campeonato. Entonces, el Celta me manejaba con un 4-4-2. Con el 5-3-2 , se complica la entrada del catalán en el once titular de un Celta que esta tarde intentará mantener la buena racha que como visitante le llevó a sumar los cuatro puntos que ahora tiene en la clasificación.
El Barcelona ha ganado potencial con la llegada de los Joâo: Félix y Cancelo, que incluso se han estrenado como goleadores. El atacante cedido por el Atlético de Madrid aparece como una amenaza muy sería en el costado izquierdo del ataque azulgrana, además de mostrar una gran conexión con Lewandowski. Por el costado derecho, además de la profundidad de Cancelo, los de Xavi cuentan con una de las mayores revelaciones del fútbol internacional de los últimos años: el joven Lamine Yamal, que bate récords de precocidad a los 16 años y que busca su primer gol en LaLiga.
El Celta solo ha ganado en tres ocasiones a domicilio en LaLiga ante el Barcelona, que el curso pasado solo pudo romper la igualada con un tanto del ahora lesionado Pedri.
