El Celta B, eliminado de la pelea por el ascenso en Elda

Una mala segunda parte en Elda sepultó las opciones del filial del Real Club Celta, que cayó en un abarrotado Pepico Amat y dice adiós al sueño del ascenso olívico. Los goles de Mario Soberón y de Manu Nieto para los azulgranas noquearon a un filial que tuvo en las botas de Iker Losada su mejor opción en el primer periodo, aún con cero a cero, y que después no pudo ante la veteranía y ese ´otro fútbol´ de los locales, ya que desde el dos a cero hasta el final apenas se jugó. La temporada de los chicos de Giráldez, eso sí, es de sobresaliente.

Con las novedades en el once de Christian Joel y Miguel, ´bajados´ desde el primer equipo junto a un Carlos Domínguez que no pudo jugar por lesión, el Celta B tuvo que soportar de salida el chaparrón del Eldense, presionando arriba y forzando peligro al minuto y medio en un remate a la media vuelta de Sergio Ortuño que acababa en córner, y con un testarazo desviado de Carlos en el servicio desde el banderín. Salida poderosa de los locales con otra oportunidad de Juanto Ortuño a los guantes de Cuba.

Sobre el minuto diez se pudo estirar al fin el filial de Giráldez, enlazando buenas llegadas como un balón largo al que no llegó Lautaro, un centro raso de Miguel Rodríguez que despejaba la zaga alicantina o un tiro raso y cruzado del charrúa Lautaro que solventaba el meta azulgrana Vallejo.

Tras esta fase de ataque céltico, el encuentro entró en un periodo más átono, con dominio local pero con la defensa viguesa muy firme. Estorbaba bien en carrera Medrano a Soberén en la jugada individual del nueve del Eldense, y sobre la media hora de nuevo el encuentro se abrió con varias llegadas peligrosas. Manu Nieto conectaba un testarazo desviado a centro de Toni Abad, y una gran jugada personal del lateral derecho local la acababa despejando la zaga olívica a córner poco después.

Cris Montes creaba peligro y en una jugada caía en la frontal al parecer tras un leve manotazo de Barcia, sin que el colegiado indicase nada y con un posterior amago de tangana.

La oportunidad más clara para el Celta B llegaría en el minuto 37, cuando en un servicio en profundidad sobre la carrera de Iker Losada, el intento de vaselina del diezante la salida alocada de Vallejo se perdía por muy poco por encima del travesaño. Y la respuesta de los de Fernando Estévez era la oportunidad más clara del primer periodo, un zapatazo desde la larga distancia de Cris Montes que se estrellaba en el poste con Christian Joel batido. Sufrimiento para los de Claudio Giráldez en esos compases finales pero empate a cero en el intermedio.

Tras el descanso, el Eldense salió a morder con un primer aviso en un remate de cabeza de Carlos Hernández a la salida de un córner. Se jugaba apenas el minuto cinco y el testarazo del zaguero en el segundo palo se iba fuera por poco. Estaba muy incómodo el conjunto vigués sobre el campo, y no tardó en recibir el primer mazazo.

A los diez minutos, el costado derecho del ataque azulgrana hizo magia en una hermosa combinación entre Cris Montes y Toni Abad, con pase filtrado del siete al lateral, cuyo centro potente y raso desde la línea de fondo lo remataba con algo de fortuna Mario Soberón metiendo la espuela. El cuero entró por el segundo palo tras tocar el poste, la eliminatoria estaba igualada y el Pepico se venía abajo.

Trató de reaccionar el Celta B pero estaba groggy, y de nuevo entre Cris Montes y Toni Abad, el mejor de la tarde, fabricaban una acción por la derecha con centro raso del lateral y disparo final de Pedro Capó desde el balcón del área que Christian Joel despejaba a córner en hermosa estirada. Pudo ser el dos a cero, pero al final por desgracia fue sencillamente el preludio del dos a cero.

Y es que una falta lejana en el ataque de los de Elda la bombeaba Ortuño al segundo palo, donde Capó devolvía con la testa al corazón del área chica y allí Manu Nieto conectaba un cabezazo preciso que se colaba pegadito al poste. Dos a cero, el Celta B estaba fuera y tocaba pensar en los milagros.

No hubo forma porque el veterano equipo azulgrana de Fernando Estévez comenzó a enfriar el encuentro con continuas pérdidas de tiempo, protestas, lipotimias y todas las triquiñuelas del manual. Un feo manual. Manu Nieto creaba peligro en un cabezazo a los guantes de Cuba anulado por fuera de juego y la principal llegada céltica era una percusión de Medrano con centro chut potente que despejaba Pedro Capó con el pecho. No fue penalti.

En un balón largo a Miguel en carrera, el pivote local Núñez se cruzó derribándole con descaro, una falta feísima y que ni siquiera acarreó tarjeta al local, que por cierto se lesionó y tuvo que dejar el campo. En las contras pudo caer el tercero del Eldense en un tiro alto de Toni Abad y en una llegada en solitario de Nieto, chupinazo en el minuto 98 que sacó Christian Joel con un paradón. El trencilla vasco había dado nueve de añadido, apenas se jugó nada y el pitido final fue el amargo telón a una sensacional temporada para el Celta B, que se queda en la Primera RFEF.