“Grazas por todo e por tanto”

Chaves se despide del Celta con un vídeo difundido en redes sociales por el club, que añadió: “Grazas eternas, Antonio”

Antonio Chaves, en 2012, en Balaídos. |  // RICARDO GROBAS

Antonio Chaves, en 2012, en Balaídos. | // RICARDO GROBAS / REDACCIÓN

R. V.

El Celta anunció ayer, pocos minutos antes de las nueve de la noche, que Antonio Chaves abandonaba el club después de 15 años como director general y persona de máxima confianza del presidente Carlos Mouriño. La noticia, difundida a través de las redes sociales, iba acompañada de un vídeo en el que el abogado de O Grove (1978) aparece junto a su familia, en Balaídos y en A Sede para despedirse del club de sus amores con frases como “Grazas por todo e por tanto”.

Dos días después de asegurar la permanencia en Primera División por undécima temporada consecutiva, a las puertas de la celebración del centenario del club y en la recta final del mandato de Mouriño, el Celta despedía ayer a quien ha sido pieza clave en la transformación de un equipo que superó un proceso concursal que amenazaba quiebra económica y en Segunda División para convertirlo en una entidad saneada, en la élite y en proceso de expansión con el proyecto Galicia Sports 360.

Quien renunció a suceder al máximo accionista al frente del Celta pero sí se comprometió a seguir en el mismo hasta que se produjese el relevo en la presidencia, ha puesto de forma inesperada y abrupta punto y final a su etapa en la entidad celeste. “Antonio Chaves deixa o Celta por decisión propia e cheo de gratitude”, explicaba el club en el comunicado que acompañaba al vídeo. “Vaia onde vaia, sempre agradecido, sempre Celta”, añadía el texto del club para finalizar con la etiqueta: “Grazas eternas, Antonio”.

El ya exdirector general del Celta anunciaba en ese vídeo la decisión tomada. “Despois de 15 anos de loita, identidade e afouteza, chegou o momento de estar coa familia de esmorga”, habla Chaves mientras camina junto a su esposa y sus dos hijas por la zona del puerto de su O Grove natal. “Grazas por todo e por tanto”, proclama cuando aparecen imágenes de Balaídos con aficionados y después con él –con una gorra calada– sentado en un estadio vacío: “Sentinme sempre moi apoiado. Dende onde esté, sempre agradecido, sempre Celta”. Es la última frase que Chaves pronuncia en este vídeo de menos de un minuto que concluye con el director general del Celta cerrando su ordenador portátil en el despacho de A Sede de la calle del Príncipe, otro de los grandes objetivos alcanzado durante su gestión, así como la nueva ciudad deportiva de Mos.

En los créditos de la breve cinta, el club inserta el mensaje: “Sempre Celta!”, con la etiqueta (hashtag) “#GrazasEternasAntonio”. Así se cierra el comunicado que ayer rompió la monótona jornada de un Celta que el día anterior había dado descanso a todo el personal tras la victoria ante el Barcelona que acababa con otra temporada de sufrimientos por evitar caer a Segunda. Fue estando en esa categoría cuando Chaves entró en el Celta para convertirse con los años en la persona que movía todos los hilos del club tras renunciar a presidirlo.

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Antonio Chaves encontró en el Celta el puesto de trabajo ideal, después de formarse en diferentes despachos de abogados. Ejercería como director general de un club de fútbol, el deporte que le apasionaba. Y esa pasión le llevó a involucrarse en la parte deportiva tanto como en las labores de gestión de la entidad. Estaba al día de todo lo que sucedía alrededor del deporte rey y no se le escapaba detalle de lo que ocurría en el Celta, desde todos los equipos de la cantera hasta los profesionales del primer equipo. Era el que negociaba las renovaciones y las ampliaciones de contrato, incluidos los de los canteranos con proyección. Sufría como nadie durante los partidos. El sillón del palco de Balaídos se le quedaba pequeño cuando las cosas iban bien o mal en el césped. De O Grove y gallego hablante, Chaves era un duro negociador. Aprendió el oficio en época de crisis, cuando solo se podía fichar a jugadores cedidos.

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