Un amplio vestuario a la espera de decisiones

Mallo y Solari no renovarán y de los cedidos solo Carles tiene opciones de continuar

Mallo es manteado tras el partido ante el Barcelona. |  // ALBA VILLAR

Mallo es manteado tras el partido ante el Barcelona. | // ALBA VILLAR / j.c.a.

Juan Carlos Álvarez

Juan Carlos Álvarez

En los próximos días el Celta comenzará a desgranar detalles sobre la composición de su plantilla de cara a la próxima temporada y sobre la que hay que tomar un buen número de decisiones. Regresan muchos cedidos, jugadores que acaban contrato, otros que vuelven a sus equipos tras jugar en el Celta cedidos y luego los movimientos que se esperan de mercado. No será un verano tranquilo en Príncipe aunque alguna de las decisiones ya están claras.

Acaban contrato

En el Celta de la actual plantilla acaban tres futbolistas contrato: Hugo Mallo, Solari y Kevin. De ellos solo el lateral de Nigrán permanecerá. Hugo tomó hace meses la decisión de salir y mantiene su elección y con Solari no cuenta el Celta. La negociación con Kevin aún se tiene que concretar pero parecen condenados a llegar a un acuerdo.

Lágrimas de felicidad en Balaídos: otro final de temporada agónico del Celta

Lágrimas de felicidad en Balaídos: otro final de temporada agónico del Celta

Fin de cesiones

Regresan a sus clubes después de jugar cedidos en Vigo tres futbolistas: Carles Pérez, Seferovic y Oscar Rodríguez. El Celta ahora mismo solo está interesado en seguir contando con el catalán que ha tenido un importante protagonismo en el segundo tramo de la temporada y a quien se ha visto muy implicado desde el punto de vista emocional. Lástima de una mejor toma de decisiones para culminar algunas de sus jugadas. El problema es que ahora mismo el Celta no ve lo de pagar los ocho millones que vale su opción de compra. La intención sería la de negociar con la Roma una rebaja en ese precio contando con la complicidad del atacante que jugaría la baza de que para él solo hay un destino posible. Seguramente uno de los culebrones recurrentes del verano. Seferovic y Oscar volverán a sus clubes y el Celta no tiene intención de alargar la relación con ellos.

Rubén Blanco, en un entrenamiento con el Olympique. |  // OM

Rubén Blanco, en un entrenamiento con el Olympique. | // OM / Julio Bernardo

Vuelven tras cesión

Este apartado resulta interesante porque son un puñado los futbolistas que han estado haciendo la mili en diferentes plazas europeas. Lobete, Jose Fontán, Orbelín Pineda, Miguel Baeza, Sergio Carreira, Alfon y Rubén Blanco deberán estar en Mos el 3 de julio para comenzar el trabajo de temporada (apenas cinco semanas de entrenamiento porque la Liga comenzará el 12 de agosto). No hay sitio para todos en la plantilla actual. El Celta tendrá que abrirle a alguno la puerta de salida (en forma de traspaso o de cesión) y elegir cuáles de ellos sí podrán formar parte de la plantilla. Una decisión en la que intenvendrá el nuevo entrenador. Hay casos como el de Rubén Blanco que parecen claros porque el portero debería volver para pelear por la titularidad con Iván Villar aunque el Olympique de Marsella tiene la intención de seguir contando con sus servicios. Jose Fontán también podría completar la defensa, Lobete podría ser un buen complemento de ataque al igual que Orbelín que ha tenido un importante protagonismo en el AEK de Atenas pero por quien también se interesarán otros clubes.

Lágrimas de felicidad en Balaídos: otro final de temporada agónico del Celta

Lágrimas de felicidad en Balaídos: otro final de temporada agónico del Celta

Se quedan

De la actual plantilla siguen Marchesín, Iván Villar, Aidoo, Unai, Mingueza, Carlos Domínguez, Galán, Tapia, Gabri, Beltrán, Swedberg, Luca, Cervi, Larsen, Aspas, Paciencia y Miguel. De esta lista hay que descontar aquellos que encuentren destino por una venta (caso seguro de Veiga y posible de Aidoo o Galán), los que el Celta ponga en el mercado (Paciencia) o aquellos sobre los que tenga que tomar una decisión al entrar en su último año de contrato (Tapia, que por su implicación debería disfrutar de la posibilidad de estirar su estancia en Vigo). Un pequeño rompecabezas que entre Campos, Calero y el nuevo técnico deben tratar de armar.