La afición del Celta ha tocado a rebato. La respuesta del celtismo a la llamada de auxilio del club ha sido tan rápida como contundente. Se ha obviado toda crítica al deprimente papel jugado por el equipo en los últimos dos meses de competición y el celtismo en pleno se ha conjurado para llenar Balaídos.
La apertura de Marcador permitirá ampliar el aforo del estadio celeste desde los 17.000 hasta cerca de los 24.000 espectadores. Las entradas que el Celta puso a la venta a precio reducido para abonados se agotaron en apenas tres horas, con colas en las taquillas de Balaídos y muchos problemas (que generaron las correspondientes críticas hacia el club) on line por la saturación de la página web.
El club ha advertido que “la reventa de entradas y carnets está completamente prohibida” y que “aquellas personas que intenten acceder al estadio el próximo domingo utilizando alguna de estas prácticas podrían ser retenidas en las puertas de acceso”. La entidad asegura que “habrá un dispositivo especial para detectar este tipo de fraudes” en las entradas asociadas a los carnets de abonado.
Por otra parte, pancartas de apoyo al equipo aparecieron a lo largo de la jornada de ayer en diferentes puntos de la ciudad y en la ciudad deportiva con mensajes de ánimo hacia los jugadores. “Forza Celta”, “Yo creo en mi equipo, Afouteza e Corazón”, “No estás solo, nunca te abandonaremos” fueron algunas de la proclamas.
Para que el equipo sienta el calor de la afición, el club abrirá hoy al público el entrenamiento previo al partido que el equipo celebrará a partir de las 11.00 horas en la ciudad deportiva. Para el mismo día del choque habrá quedada para despedir al equipo en su hotel de concentración y recibirlo con bengalas y bufandeo a su llegada al estadio dos horas antes del inicio del encuentro. Los celtistas realizarán además un recorrido a pie hasta el estadio por la Calle Fragoso.