El celtismo agota las entradas para la ‘final’

Los aficionados formaron largas colas desde primeras horas de la tarde en Balaídos y las taquillas vendieron todo el papel en unas cuatro horas y media | El club pide disculpas por los problemas técnicos en la venta ‘online’ de los boletos para la cita del domingo ante el Barcelona

R.V.

El visto bueno del Concello de Vigo y de los técnicos de LaLiga a la nueva grada de Marcador sirvió de pistoletazo de salida para que el Celta pusiese a la venta en la tarde de ayer las entradas disponibles para la ‘final’ por la permanencia que el equipo de Carlos Carvalhal afrontará el domingo ante el Barcelona a partir de las 21:00 horas. El papel disponible se agotó en apenas cuatro horas y media ante la gran demanda que se generó entre los aficionados para no perderse el partido más importante de la temporada. El celtismo llenará Balaídos tras varios años de obras de remodelación del estadio que reducían el aforo.

Desde primeras horas de la tarde de ayer, en las taquillas de Balaídos se registraron largas colas de abonados del club vigués que tenían derecho a dos entradas por socio a un precio de 5 euros cada una. La venta online no funcionó con normalidad, registrándose horas de espera en colas virtuales que incluso no garantizaron una entrada a muchos de los aficionados que recurrieron a la vía telemática. De hecho, el club se vio obligado a emitir un comunicado a última hora de la tarde pidiendo disculpas por “el colapso de la web”, incapaz de atender la gran demanda de solicitudes de entradas para la cita por la permanencia que espera al equipo céltico.

Largas colas para llenar Balaídos en la final contra el Barça

Ricardo Grobas / Pedro Fernández

La gran demanda de entradas ha generado movimientos en el mercado de la reventa, que se ofrecen en páginas especializadas. Los precios en estos casos oscilan entre los 100 y los 150 euros por un boleto que un socio del Celta podía retirar ayer por 5 euros.

En las redes sociales también se produjo un tráfico intenso de peticiones de compra de boletos por parte de personas que justificaban su celtismo con detalles como el número de asistencias a Balaídos durante este curso para evitar ser confundidos con seguidores del Barcelona. Con anterioridad, la afición reclamaba prestar atención en este tipo de solicitudes para evitar que las entradas llegasen a manos de simpatizantes del equipo catalán, que son muchos en la comunidad gallega.

Desde primeras horas de la mañana de ayer, la grada de Marcador fue objeto de una exhaustiva revisión para comprobar si era apta para su apertura pública. El club comunicó al mediodía que LaLiga y “los operadores asignados completaron las pruebas e instalaciones necesarias para la apertura de la nueva grada de Abanca Balaídos”.

El Ayuntamiento de Vigo, por su parte, concedía al mismo tiempo al Celta un “permiso temporal” para el uso de la nueva gradería por parte del club desde la tarde de este viernes hasta las 8:00 horas del próximo lunes”. Muchos aficionados se habían adelantado a este acuerdo y ya habían formado cola en Balaídos a la espera de que a las cuatro de la tarde se abriesen las taquillas del estadio. Muchos de estos aficionados aprovechaban para intentar la compra online a través de sus teléfonos móviles. La web del club empezaba a dar problemas de conexión e incluso de tramitación, como a un abonado que después de pagar las dos entradas un fallo técnico impidió que se cerrase la compra y para devolverle el dinero le remitieron a un correo electrónico del Betis.

Antes de abrirse las taquillas de Balaídos, decenas de aficionados formaban una inmensa cola que daba vueltas por las inmediaciones del estadio. Hasta siete puntos de venta habilitó en un momento dado el Celta para agilizar un proceso que había generado una gran expectación. El club incluso ofreció botellas de agua a los que esperaban pacientemente a hacerse con dos entradas para ayudar al Celta a mantenerse una temporada más en Primera División.

El club no ofreció datos oficiales sobre las entradas que se agotaron en apenas cuatro horas y media. El estreno de la grada de Marcador libera 6.200 nuevas entradas, a las que hay que añadir las disponibles en los partidos anteriores, que rondaban el millar. Sin una gradería, Balaídos había reducido su aforo hasta los 17.000 asientos, la gran mayoría reservados para los abonados.

En el nuevo Marcador, la parte baja estará reservada para la Grada Siareiros, que dejan la esquina de Río Bajo con Gol. Para que la zona de animación se extienda más allá de Marcador en el partido del domingo, varios aficionados proponían ayer a socios de Río que se situasen en la esquina con la gradería que se estrenará ante el Barcelona. Así, Balaídos podrá lucir una inmensa Grada Siareiros.

Y cuando las entradas se agotaron en las taquillas de Balaídos, aficionados que no lograron comprar ninguna presentaron quejas formales contra el Celta, que a esa hora publicaba un comunicado pidiendo disculpas: “El club quiere pedir disculpas a sus abonados por las incidencias registradas en la página web habilitada para ello, ya que la gran demanda de localidades y las múltiples solicitudes de manera simultánea provocaron el colapso de la web”.